La lesión que mantendrá a Lamine Yamal fuera de los terrenos de juego durante aproximadamente un mes, supone un nuevo e importante contratiempo para el Barça. Con solo 17 años, la joven perla culé se ha convertido en una de las piezas clave del equipo esta temporada. Su explosividad, capacidad para desbordar y magia en situaciones imposibles son virtudes imposibles de suplir, especialmente en un momento donde el Barça también va justo de referentes en ataque y necesita volver a encontrar la estabilidad de los primeros meses de competición.

A día de hoy, Lamine Yamal es seguramente el jugador más desequilibrante del Barça y, probablemente, del mundo. Pese a su impacto inmediato, esta lesión también nos invita a reflexionar sobre su proyección. Lamine tiene el talento para marcar una era, pero la pregunta sobre si está preparado para aspirar al Balón de Oro es más compleja. A su edad, todavía está en proceso de desarrollo físico, mental y futbolístico y forzar y acelerar la narrativa de su éxito también podría ser contraproducente.

El Barça notará su ausencia, pero este descanso forzado también podría irle bien a un jugador que aún necesita un poco más de tiempo para acabar madurar y liberar un poco de presión. El Balón de Oro le llegará cuando sea el momento adecuado, y si el futuro le sonríe, Lamine Yamal tendrá muchos años para conquistarlo en repetidas ocasiones.

Leganés, herida que escuece

 
Es intolerable esta versión del Barça. Si el equipo quiere ser campeón no puede exhibir una imagen como la del pasado domingo contra el Leganés o la de hace unos días ante el Betis y Las Palmas, entre otros. Pese al gol encajado en los primeros compases de partido ante el conjunto 'pepinero', los de Flick tienen que ser capaces de remontar un resultado así contra un rival que no hizo nada del otro mundo.

Eché de menos liderazgo, valentía y personalidad de alguien que quisiera la pelota y decidiera coger el timón del encuentro. Sobraron los pases horizontales y previsibles, sobraron jugadores entrando por el medio y sobró la apatía general de un Barça preocupante. La derrota, tras el empate del Madrid, hizo mucho daño pero la actitud del equipo todavía fue más preocupante.

Solo 5 puntos de los últimos 18 es un balance más propio de un equipo que lucha por no bajar que de un equipo que quiere ser campeón. En poco más de un mes el Barça ha tirado por tierra todo el buen trabajo que había hecho en el tramo inicial de curso.

Barça, Atlético y Real Madrid están a solo un punto de diferencia a pesar de que los dos conjuntos de la capital todavía tienen un partido menos. Esto es muy largo pero es vital cerrar el año con una victoria contra el Atlético que, quien sabe, si puede acabar valiendo una Liga.

Ellas, las que nunca fallan

Montjuïc fue testigo de un espectáculo futbolístico que reafirma al Barça femenino como uno de los equipos más temibles de Europa. La contundente victoria por 3 goles a 0 ante el Manchester City no sólo les asegura el primer puesto del grupo en la Women's Champions League, sino que también es un mensaje muy claro para todas sus rivales: la tercera Champions consecutiva es un objetivo tan real como factible.


Las de Pere Romeu desplegaron un juego vibrante y dominador, dejando sin opciones a uno de los mejores equipos de Inglaterra. Desde el primer minuto, la superioridad azulgrana fue evidente, con un ritmo intenso, combinaciones precisas y una solidez defensiva que no hizo ninguna concesión. Los goles, que se hicieron esperar, podrían haber sido muchos más pero el marcador refleja ya suficiente distancia entre ambos equipos.

Montjuïc, con una afición entregada, vibró con cada jugada demostrando que el fútbol femenino sigue ganando espacio y prestigio en can Barça. Esta victoria no es sólo un paso adelante en el torneo, es una declaración de intenciones. El equipo quiere seguir consolidando su leyenda y convertirse en una referencia en los libros de historia.