La nueva lesión de Ansu Fati ha caído como un jarro de agua fría para todos los culés que aún recordaban su irrupción como futbolista y que esperaban volver a ver la mejor versión de este joven prodigio.

La historia de Ansu es una de esas que habla de promesas inacabadas y de ilusiones rotas por las circunstancias más crueles del fútbol. Esta última lesión, que se suma a una larga y preocupante lista, nos obliga a plantearnos seriamente si alguna vez podremos volver a ver al Ansu vibrante, desequilibrante y goleador que parecía destinado a marcar una época.

El riesgo de no volver a verlo ya es una realidad. Las recaídas y la fragilidad física le han pasado factura a su cuerpo y también a su espíritu competitivo. Cada intento y cada oportunidad que ha tenido para regresar ha estado acompañado de dudas y lesiones, convirtiéndolo en la sombra de lo que un día mostró ser.

Es doloroso, pero quizás sea necesario rebajar las expectativas y aceptar de una vez por todas que aquel Ansu, nunca más volverá.

En la agenda de Deco

Hoy también quiero poner el foco en la delantera y es que a pesar de que el ataque del Barça es el más goleador de Europa, Deco sigue buscando alguna pieza más para completar el equipo perfecto.

Tal y como avanzó este medio, son varios los nombres que se ponen sobre la mesa y que hacen salivar a cualquier culé: Nico Williams, Khvicha Kvaratskhelia y Rafa Leao están en la pole position pero si me tengo que quedar con uno, me quedo con el pequeño de los Williams.

Nico tiene calidad, velocidad, regate, gol y la capacidad de asociarse con cualquier compañero. Además, conoce bien la Liga y tampoco podemos olvidarnos su gran relación con Lamine Yamal, un hecho que aportaría más felicidad todavía al que tiene que ser el referente del Barça en los próximos años.

El precio y su predisposición para encajar al esquema de Flick también son factores determinantes y por eso creo que Nico Williams es el más adecuado. Con todo, lo que cada vez tengo más claro es que el Barça necesita fichar a otro crack que haga soñar al nuevo Camp Nou y que pueda resolver los partidos cuando Lamine, Raphinha o Lewandowski no tengan el día.

La VARa de medir

 
A mí no me han convencido de nada. Las explicaciones del CTA y de Clos Gómez sobre el gol anulado a Lewandowski no me sacan de la duda y todavía me generan más sospechas. ¿Tan difícil es aceptar un error humano? ¿O es que no es un error y hay algo más que esconder?

No lo sabremos nunca pero tengo la sensación que desde Madrid hay un interés especial en destruir el fuera de juego semiautomático. La campaña ya hace semanas que empezó cuando se criticaban los aciertos de esta herramienta que, casi siempre, hace el fútbol más justo.  

Muchos dicen que el Barça lleva toda la temporada sacando provecho del fuera de juego semiautomático y que, ahora que les perjudica, es cuando están cambiando de opinión. Sí, lo digo sobre todo por los pericos y los madridistas que entonan un discurso que exactamente no es el mismo. Una cosa es que de mucha rabia que te anulen un gol por un fuera de juego milimétrico y, la otra como fue el caso, que te anulen un gol parando la imagen en un frame que no toca y que el pie de Lewandowski se acabe convirtiendo con el del defensor de la R. Sociedad. No es tan difícil de comprender, no?