¿Se imaginan una persona que cada media hora se pone a hacer abdominales o flexiones esté en el trabajo, en casa o en la calle?, ¿que sólo haga una comida al día porque se pierde mucho tiempo comiendo?, ¿que a las siete de la mañana camine descalzo fuera de casa para evitar alergias?, ¿que tenga dos anillas colgadas en el techo del comedor para activar su cuerpo?, ¿que considera a la mayoría de periodistas unos ignorantes?, ¿que no consume leche porque los animales se destetan desde muy jóvenes?, ¿que lleva dos años en un país extranjero sin haber aprendido prácticamente el idioma?, ... Pues sí, esta persona existe y atiende al nombre de Luis Enrique Martínez García.
La serie que está emitiendo Movistar Plus, con el revelador título No tenéis ni p... idea, está sirviendo para conocer mejor a este personaje, siempre al límite del ataque de nervios, histriónico e histérico, capaz de lanzar una remesa de botellas de agua durante una arenga en el vestuario, como de hacer una espectacular charla motivacional a su estrella, en este caso Kylian Mbappé, con la intención de que se baje los humos y se ponga a defender de una puñetera vez.
En la serie, que transcurre durante su primer año en el PSG, se refleja claramente la intensidad de Lucho en todo lo que hace, para lo bueno y para lo malo. Su carácter se entreteje entre su potente relación familiar, su férrea conexión con el staff, su animadversión a los periodistas deportivos y su relación compleja con las estrellas del equipo, en este caso Kiki, como tutean a Mbappé. Uno se pregunta qué hubiera pasado si una cámara hubiera grabado todo lo que ocurrió en enero del 2015 con Leo Messi. Seguramente la serie hubiera necesitado más de ocho capítulos y la calificación de mayores de 18 años por "sus imágenes de extrema crudeza".
Luis Enrique, hombre con tantas aristas y poliédrico hasta el infinito, también regala imágenes positivas, como su profundidad en los análisis tácticos y su trabajo en los despachos. Lástima que estas imágenes sean a cuentagotas en la serie y cuando se producen sean para deslegitimar abiertamente a uno de sus rivales. En esta caso el Barça de Xavi Hernández. El técnico del PSG no tiene pelos en la lengua a la hora de revelar los defectos del rival, con el que se iba a enfrentar en los cuartos de final de la Champions: "No defiende bien", "no son dominadores", "juegan como el Eibar, al patadón", "esto del tercer hombre, para los que crean en Xavi", "el Barça ni con doce nos gana", "somos mejores", "si jugásemos como ellos, en el Barça nos hubieran cortado la cabeza", son algunas de las perlas que salen de la boca del asturiano durante la serie.
Sólo se han necesitado dos capítulos para constatar el carácter errático e intenso de Luis Enrique, aplaudido por el director deportivo, Luis Campos, aunque seguramente no tanto por el presidente, Al Khelaifi, que por ahora está teniendo un papel muy anecdótico en el documental.
Eso sí, al César lo que es del César: difícilmente hay en la actualidad un entrenador tan profesional y comprometido en su trabajo que él. Pese a que en muchas ocasiones confunda la velocidad con el tocino. Pero es lo que tiene ser un genio...o un loco.