La victoria en Villarreal salió muy cara, la más cara que recuerdo en los últimos años. La lesión de Ter Stegen ha sido la peor noticia posible en este inicio de curso donde, por momentos, todo parecía que podría ir sobre ruedas.

La baja del alemán en la portería será capital para un equipo que en ataque está muy bien pero que, defensivamente, todavía tiene mucho que mejorar. A pesar de haber sido criticado en los últimos partidos, Ter Stegen es de aquellos porteros que da puntos y que realiza paradas tanto o más valiosas que los goles que marcan los delanteros.

Su ausencia se notará y mucho pero no nos que mirar hacia adelante con Iñaki Peña, con Szczesny o con quien sea.  Seamos conscientes de que no hay ningún portero que pueda fichar que iguale a Ter Stegen así que, como dice Flick, no hay excusas. 
Hay que seguir con lo que tengamos que, de momento, el Barça sigue líder con un once repleto de jóvenes de La Masía que ha demostrado que está preparado para lo que haga falta.

También se puede vencer sin convencer 

Un mal día lo tiene cualquiera y, ante el Getafe, no vimos a un buen Barça. Sin embargo los chicos de Flick fueron capaces de volver a sumar de tres en tres ante un rival muy incómodo que tampoco dio demasiadas facilidades. El día, el rival, la sobrecarga de partidos, la lesión de Ter Stegen… Nada invitaba a ver un buen espectáculo pero sin embargo, el Barça salió vencedor.

Y gracias, porque el equipo no estuvo nada fino contra el Getafe. Le faltó ritmo en muchos momentos, criterio con el balón, solidez defensiva y, sobre todo, acierto de cara al gol. Si Raphinha o Lamine hubieran estado algo más finos, probablemente, el discurso sería también otro. Pero vaya tampoco hace falta montar un drama después del típico partido contra el Getafe de cada temporada. Victoria, tres puntos y a por el récord del Tata Martino.

Por suerte, esta curso, la versión del Barça es muy distinta y el resultadismo ha quedado en un segundo plano. Así que también hay que valorar estos días en los que ganas sin estar muy inspirado porque, con estos partidos, también se ganan las ligas.

El calendario exige rotaciones

El elevado número de partidos en el calendario es insostenible. Las lesiones están siendo constantes en todos los equipos y, en el Barça, hay muy poco margen de maniobra. Las rotaciones empiezan a ser casi más necesarias que ganar partidos pero, con el poco fondo de armario que tiene Flick, es difícil mover las piezas. 
Hubo algunas en Villarreal y solo una ante el Getafe, la pregunta es ¿qué hará el técnico alemán en Pamplona? El duelo ante Osasuna será el último antes del compromiso de Champions ante el Young Boys. El conjunto suizo también se presenta como un buen rival contra quien dar descanso a los pesos pesado pero tras la derrota en Mónaco, el Barça tampoco puede permitirse otro tropiezo europeo.
Dilema a la vista en Pamplona y en Europa. El Barça va muy justo de efectivos y de energía y esto solo acaba de empezar. Hay que proteger a los futbolistas y eso también significa privar al espectador de ver a los mejores. Crucemos los dedos para que no caiga nadie más, esto es muy largo.