La rivalidad entre el FC Barcelona y el Real Madrid se expande a todos los recovecos del planeta. De hecho, no sólo se visualiza el día de los Clásicos o cuando están luchando por un título, si no también en el músculo económico, en el número de socios y aficionados, en los estadios, en el feed back de las redes sociales, en los altavoces mediáticos... 
Lo cierto es que en los últimos años, el Real Madrid ha salido claramente vencedor en la mayoría de ámbitos. Ha ganado más Champions, tiene un estadio nuevo, sus altavoces son más potentes -y no sólo los del Bernabéu, que han dejado 'sordo' más de un vecino el día de conciertos-, tiene más atractivo para las marcas y cuenta con mayor potencial financiero.
Pero curiosamente algo que no se habla tanto -al menos desde la capital-, pero donde sale claramente ganador el FC Barcelona es en la cantera. Aquí no hay color. La Fábrica -el laboratorio de chavales del Real Madrid- se ha quedado obsoleto y sin atractivo para los chavales. Ya sea porque ven que el muro del primer equipo es imposible de franquear o porque el club blanco gestiona de forma diferente a su fútbol base, lo cierto es que lleva muchos años la cantera blanca sin aparecer. De hecho, el último reducto que les queda es un veterano de 32 años que atiende al nombre de Dani Carvajal. El lateral derecho es el único canterano titularísimo de Carlo Ancelotti. El resto, ni están ni se les espera.
Todo lo contrario está ocurriendo a seiscientos kilómetros. Ya sea por necesidad o por obligación, pero han sabido convertir un problema -la ausencia de recursos económicos para fichar- es una solución. La Masia ahora mismo es la envidia de todo el mundo. Jugadores como Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Fermín López, Marc Bernal, Alejandro Balde o Marc Casadó están en boca de todos. Todos los chavales se comparan con ellos y sueñan algún día jugar en el FC Barcelona. Aquí los jóvenes talentos -y sus padres, que son al final quienes dan el visto bueno- saben que sus hijos tendrán oportunidades, que se les cuidará y que se les formará para ser profesionales. 
Póngase en la piel de un padre que tiene un chaval de 15 años que tiene un enorme talento y varios ojeadores le están siguiendo los pasos ¿A quién creen que dará su OK?, ¿a un club que el último jugador de la cantera que es titular es de hace casi quince años o a otro que sube chavales para el primer equipo como si no hubiera mañana? La duda, ofende.
Evidentemente, el Barcelona hace bien de sacar pecho con La Masia. En sus entrañas creció y maduró el mejor jugador de la historia del fútbol, Leo Messi. Con sólo esa aparición ya habría valido la pena esta empresa. Pero Lionel no llegó solo, lo hizo de la mano de Puyol, Iniesta, Piqué, Xavi y Sergio Busquets. Una generación de futbolistas que llevaron al Barça y a España al Olimpo futbolístico.
Y La Masia sigue alimentando al primer equipo, con Yamal ahora como gran embajador. Un chaval de 17 años, que pese a no llevar el 10, 'huele' a relevo de Leo. Lamine es la mejor demostración que hay cosas que el Real Madrid, por mucho que lo intente, va a morir siempre en la orilla. Y es que tener las mejores instalaciones o las más modernas no te garantizan el éxito. Valdebebas sigue siendo una mala copia de la Ciutat Deportiva.