Esto que está pasando con Xavi ya es intolerable. No hace ni un mes que Laporta y él confirmaron su continuidad y ahora, después de hacer unas declaraciones que solo dejan claro el momento del club, está saltando todo por los aires. Amenazas, especulaciones, filtraciones, etc.



Seguimos con dudas, seguimos sin hoja de ruta, Laporta sigue improvisando, haciendo y deshaciendo a su antojo y dejando constancia de que el proyecto deportivo brilla por su ausencia. Cargarse ahora a Xavi sería cometer uno de los errores más graves de los últimos años y volver a hacer el ridículo por enésima vez esta temporada.



Laporta tiene que ser consecuente y tener más tacto con una leyenda del Barça como Xavi.  Veremos qué pasa la semana que viene, no descartemos nada. Así nos va. Tenemos un Barça que funciona a base de corazonadas, impulsos y ninguna realidad. Los cimientos del club brillan por su ausencia y, Laporta, cada vez está quedando más señalado. Que nadie se maree que nos esperan un días muy movidos y, entre unos y otros, se nos está quedando muy mala mar.

Flick sigue dejándose querer

Flick sigue en la 'pole position' para ocupar el banquillo del Barça si finalmente se decide prescindir de Xavi. El técnico alemán está como loco por venir a Barcelona y entrenar a un club que siempre ha admirado. Su currículum le avala y, por este motivo, tampoco tiene prisa por entrenar en ningún otro sitio. Ya ha ganado todo lo que quería ganar y, ahora, tiene la sartén por el mango para poder decidir su futuro.



Ni Chelsea, ni Bayern ni cualquier otra propuesta que se le presente. Flick esperará hasta el último momento la llamada de Laporta. Ter Stegen, Gündogan y Lewandowski, que ya han coincidido con él, apoyan su figura y sus métodos de entrenamiento pero a mí me sigue generando demasiadas dudas.



Considero que el idioma ya es un impedimento lo suficientemente grande. La falta de conocimiento interno del club y del entorno, otro. Y, a todo esto, también pongo en duda que con lo que ya hay en la plantilla actual pueda plasmar un cambio sustancial en el equipo. Los cambios, si están bien planificiados y mejoran lo que ya tienes siempre son buenos, pero si no es mejor quedarse como estás. En este caso, con Xavi y su pasión por el Barça y la Masía.

Y por fin, Alexia

Ha pasado lo que tenía que pasar. Por fin el Barça y Alexia, se han dado el SÍ y han llegado a un acuerdo para alargar su vínculo. No me quiero imaginar cómo hubieran sido las cosas con otro desenlace pero, por suerte, seguiremos disfrutando de este binomio como mínimo durante dos temporadas más.



Su renovación va mucho más allá de su rendimiento. Alexia es mucho más que una futbolista cualquiera. La de Mollet ha sido un antes y un después en el Barça, en el fútbol español y también en el fútbol mundial. Pionera, luchadora, defensora de sus derechos, estrella de este deporte y durante mucho tiempo también la mejor del mundo.



Los malditos problemas que arrastra en la rodilla nos han impedido verla en su mejor versión pero a pesar de esto, nadie la puede cuestionar ni poner en duda. Alexia nunca es un problema, siempre es una solución. Sea cual sea su versión siempre suma y aporta su granito de arena al grupo tanto dentro como fuera del césped.



Esta renovación se puede celebrar como un título más. Alexia seguirá siendo azulgrana y, sin ningún tipo de duda, es una de las noticias del año. Larga vida a la reina.