Me parece inevitable hablar del efecto 'acción-reacción' que me produce escribir de la resolución de partidos clave que marcarán el futuro de la temporada que viene. Vaya por delante que lamento si soy un poco pesada. Pero más allá de las anécdotas, las informaciones extradeportivas que acaban siendo deportivas o los análisis con amplia mirada, toca revisar el minuto y resultado semanal del FC Barcelona.
Es normal si pensamos que, en los últimos tiempos, la improvisación ha sido la máxima que ha provocado mantener al mismo Xavi ante la nulidad de una alternativa o las ganas de ahorrarse un finiquito que el de Terrassa, de forma muy lícita, no perdonaría como ya no hizo como jugador. Una cosa es ser culé y otra, bobo.
Ante la Real Sociedad, Xavi ha salvado su primer match.ball y parece, por los detalles y lo que se cuenta, que es verdaderamente muy consciente que se la juega al 100%. Por ello, las coincidencias no existen y ya ha sentado al banquillo a Araujo, sigue cumpliendo con las órdenes de arriba para mantener a Joao Cancelo e, incluso, hace un poco de autocrítica en la previa de Montjuïc.
Perder el segundo puesto o sufrir otro ridículo, como ante el Girona, puede suponer la aceleración de una catástrofe que se puede salvar. Y en este concepto, el de la salvación, me refiero a terminar la temporada, pero también seguir la próxima... Aunque sean dos, cinco o todos los partidos que tenga por delante entre todas las competiciones.
Xavi se queda por necesidad, convicción y ganas. El club da continuidad a su proyecto por necesidad, resignación y falta de recursos. Las motivaciones, quizás son diferentes, pero los efectos, los mismos. Solamente se trata de saber cuándo, como todo en esta vida, tendrá sí o sí la tan ansiada fecha de caducidad. Xavi sigue siendo una leyenda para el barcelonismo y será bueno ver los límites a los que ambas partes, pero también la afición, pueden llegar.
De momento, la primera prueba ya la ha superado. Quedan tres partidos más.