¿Y si hubiera sido Pimi?

Tras el partido ante Las Palmas, un equipo recién ascendido con una atractiva y valiente propuesta futbolística, me sigo preguntando por qué Francesc Xavier Garcia Pimienta no tenía cabida en el proyecto de Laporta. 

Tras casi 20 años en el club, el técnico catalán tuvo que hacer las maletas para empezar de cero en otro lado. En Gran Ganaria encontró un entorno idóneo para seguir creciendo y, a día de hoy, ya se ha ganado el respeto de sus homólogos en la profesión a base de buen juego y buenos resultados. 

Está sacándole el máximo rendimiento a una de las plantillas con menor presupuesto de la categoría y eso me hace pensar en lo que sería capaz de hacer con un equipo como el Barça. Cuando se echó a Valverde y a Setién su nombre ya sonó y a muchos nos hubiera gustado verle al mando del primer equipo culé pero faltó valentía y confianza en un hombre que ha mamado el Barça toda la vida. 

Es cierto que no sé si hubiera funcionado o si los éxitos habrían llegado pero tengo la espinita y las ganas de poder verle en algún momento de su carrera en el banquillo del Camp Nou. 

Exportando el ADN de La Masia como está haciendo y cosechando los buenos resultados que siempre le han acompañado, Pimi es un valor al alza que aquí hemos infravalorado. Sin ánimo de señalar a Xavi, ojalá algún día pueda volver a casa. 

Empieza un nuevo año, pero las dudas todavía no se han marchado. No sé con qué versión del Barça nos encontraremos estos próximos meses pero espero que podamos ver un punto de inflexión que nos haga ver mejoras en el equipo y también nos permita ser más optimistas que hasta ahora.

Ojalá sea como el 2015, con ese tropiezo del Barça de Luis Enrique en Anoeta que supuso un antes y un después y que desembocó en un triplete. No pido tanto, pero sí que me gustaría ver una reacción parecida.

De momento, la llegada de Vitor Roque puede darle otro aire al equipo en los metros finales y, si finalmente llega un centrocampista, también podemos encontrar otro argumento para conseguir esta sacudida tan necesaria.

El mes de enero puede ser un mes determinante para el Barça, para Xavi y para muchos de los futbolistas de la actual plantilla. Ganar y jugar bien. Jugar bien y ganar. Este tiene que ser el objetivo. Si se logra, los títulos también llegarán y todo el ruido de fondo desaparecerá.

No era el mejor momento para que Pedri rompiera su silencio y lo hiciera de esta manera. Soy muy fan de Ibai y de Pedri pero, por norma general y desde hace muchos años, los futbolistas lesionados del Barça no conceden entrevistas y el canario tampoco debería haber hecho esta excepción por muy buen rollo que tengan entre ellos.

Su historial de lesiones y su pobre rendimiento en los partidos que ha estado disponible no invitaban a que saliera a hablar en un tono tan alegre y distendido. Además, con el Barça en otra situación hasta hubiera estado bien que saliera al paso, pero como decía, lo que necesitamos ahora es tranquilidad, silencio y pocas salidas de tono. El canario no es sospechoso de nada y ni mucho menos tiene que excusarse. La charla con Ibai no era necesaria y ya. Se dice y punto.

Que cada uno haga lo que quiera, pero que también se haga responsable de sus actos. Queremos que Pedri se recupere pronto y se recupere bien. Que solucione estos malditos problemas musculares y vuelva a ser aquel futbolista determinante que conquistó a todos los culés y seguidores de todo el mundo. Necesitamos que vuelva Pedri Potter.