Había muchísima expectación con el rendimiento de los 'Joaos' en el FC Barcelona. Y es que tanto Félix como Cancelo aterrizaron este verano en el club blaugrana con la etiqueta de ser grandes jugadores, pero muy irregulares, incapaces de mantener un alto nivel durante mucho tiempo.
Los primeros partidos de ambos levantaron la admiración de propios y extraños -tanto es así que en el club empezaron a hacer números sobre la posibilidad de fichar de una tacada a los dos el próximo verano-, pero estas buenas sensaciones se están empezando a diluir...y de forma tan alarmante como incontestable.
Joao Cancelo ha ofrecido tantas luces como sombras en sus primeros meses como blaugrana. Rápido, talentoso, vertical y profundo, pero también caótico, errático, inconsciente y egocéntrico, su juego no acaba de encajar en la pizarra de Xavi. Lateral derecho con vocación ofensiva, confunde el tocino con la velocidad, dejando muchas veces una autopista a sus espaldas. Además, su intromisión en tierra de nadie suele desequilibrar al equipo.
Joao Félix, que tuvo más de un detractor en el seno del club, era una apuesta personal de Joan Laporta, que hacía años seguía con especial devoción a la estrella lusa del Atlético de Madrid. Repudiado por Simeone, y tras un paso errático por el Chelsea, el delantero proclamó su amor por el Barcelona en una entrevista a un reconocido periodista italiano. A partir de aquí, su agente medió para conseguir una cesión, que fue recibida con los brazos abiertos por Xavi.
Tras un inicio meteórico, repartiendo asistencias y goles por doquier, Félix se fue ganando la titularidad, convirtiéndose en indiscutible e imprescindible, partiendo siempre desde el extremo izquierdo. Sin embargo, este inicio epatante, fue diluyéndose poco a poco hasta convertirse en un jugador estéril de cara a gol -lleva 10 partidos sin marcar- y sin apenas recursos ofensivos.
Aún es muy pronto para evaluar el papel de estos dos jugadores, pero es evidente que aquellos que daban por hecho que el Barcelona hará una apuesta muy fuerte para quedárselos este verano, pueden que acaben teniendo una enorme decepción.
Ahora mismo todo está en el aire y la sensación dentro del área deportiva es que hay que apostar por otro tipo de jugadores de cara a la próxima temporada, con dos posiciones muy concretas a reforzar al precio que sea: pivote defensivo y extremo izquierdo.