El Barça pasó de la euforia al desencanto en el clásico. De firmar una primera parte muy meritoria a tener problemas para contener al Real Madrid tras el descanso. Condicionado por las lesiones, Xavi encontró la fórmula para optimizar los recursos de su equipo, pero no halló el antídoto para frenar a Bellingham y el eterno rival ya está a cuatro puntos. Una mala noticia en un club que vive al día, con muchas más dudas que certezas.

La realidad es muy cruel para el Barça. El club está con la soga al cuello por su precaria economía, con ingresos que merman por el traslado a Montjuïc y la venta del 25% de los derechos de televisión de la Liga. La construcción del nuevo Camp Nou ilusiona y preocupa a la vez. Tan cierto es que el Barcelona volverá a tener un campo espectacular como que su financiación suscita muchas dudas y tensiones.

El club está, una vez más, en manos del equipo y Laporta no puede dudar ahora de Xavi. Ningún club de la Champions ha invertido menos que el Barça en fichajes durante el pasado verano. Tan cierto es este dato como que Xavi solo cuenta con 19 futbolistas del primer equipo. 

Más por necesidad que por convicción, el Barça ha redescubierto las bondades de su cantera. Lamine Yamal y Fermín son futbolistas con mucho fútbol y desparpajo. 

Xavi, de entrada, la ganó la partida táctica a Ancelotti. La primera parte de Gundogan, Gavi y Fermín fue descomunal. Mereció mejor suerte el Barça, que acabó sin gasolina y sin recursos. Al equipo le falta banquillo y las lesiones han pasado factura.

El Barça, sin Pedri y Frenkie de Jong, fue mejor que el Real Madrid durante una hora. Luego no hubo antídoto para frenar a Modric y Bellingham, pero pocos reproches merece el equipo, que compitió de principio a fin. 

Tocado por la derrota, Xavi tiene ahora la misión de levantar al Barça. Necesita que los futbolistas se crean su proyecto. Los futbolistas y la dirección deportiva. Y, por supuesto, Laporta. Futbolísticamente, el Barça es un equipo al que le falta rodaje y ahora más que nunca necesita tranquilidad. El próximo fin de semana, en Anoeta, el equipo tendrá otra dura reválida. La mejor respuesta debe llegar en San Sebastián.