Joao Félix ha caído de pie y no podía haber tenido un mejor inicio. Con goles, asistencias y mejorando también a Robert Lewandowski, el auténtico killer del equipo. La sociedad entre ambos empieza a funcionar a las mil maravillas, y las defensas rivales ya empiezan a temerles.
Personalmente echaba de menos este tipo de delantero que tradicionalmente siempre ha funcionado en Can Barça. Aquel jugador de banda izquierda que juega por dentro, que libera en el lateral y que tiene gol. Como Ronaldinho, Iniesta, Neymar y Ansu Fati en sus inicios. Esto es lo que está aportando Joao Félix y ojalá lo haga a lo largo de toda la temporada.
En sólo tres partidos lleva ya tres goles, un rendimiento brutal y una actitud inmejorable. Joao está cumpliendo con las expectativas y por eso los culés ya nos empezamos a preguntar qué pedirá el Atlético por su fichaje. No sé, pero por si acaso, que Laporta empiece a sacar la cartera que el portugués ya nos ha dejado claro que es uno de los nuestros, uno de los que vale la pena.

Sí a la euforia desmedida

Ya está aquí, ha vuelto la competición más bonita del mundo y la que tantos disgustos nos ha dado a los culés en los últimos años. Ha vuelto la Champions y aún no sé muy bien cómo afrontarla. Los rivales del grupo H no deberían hacernos sufrir, pero todo lo que no sea terminar primeros sería preocupante.

Me gusta esta versión del Barça y superar los octavos de final, según el rival que te toque, debería también ser una obligación. El equipo está capacitado para hacerlo y una vez pisas los cuartos de final, el sueño europeo empieza a ser más factible.

Queda mucho para llegar ahí y habrá que ir partido a partido. Con mucho respeto, sin complejos y dejando atrás los disgustos de las últimas temporadas, debemos reivindicarnos en Europa. Compro el discurso de prudencia que entona Xavi, pero el objetivo debe ser llegar lo más lejos posible. El sueño europeo ha empezado de la mejor manera posible y la final será en Wembley. Así que ya sabéis el dicho, no hay dos sin tres, ¿no?

Balde, presente y mucho futuro

Alejandro Balde, otro culé de cuna que renueva su contrato y demuestra que tiene sangre azulgrana a pesar de que otros grandes clubes de Europa, como el City, han venido a buscarlo con más dinero.



Aunque no haga tanto ruido y no sea tan mediático como Gavi o Lamine Yamal, el barcelonés es una de las grandes joyas que ha dado La Masia en los últimos años. Trabajo, talento y velocidad al servicio del equipo que han hecho olvidar a Jordi Alba, uno de los mejores laterales izquierdos que ha pasado nunca por Can Barça.



Balde es presente y mucho futuro. Es un ejemplo para todos los que suben y una delicia para el espectador. A sus 19 años se ha convertido ya en uno de los mejores en su posición y por futbolistas como él, el Barça y La Masia vuelven a ser la envidia del mundo.