La oferta de Qatar es muy suculenta pero deberíamos preguntarnos: ¿qué queremos, qué necesitamos y a quién queremos vendernos? O mejor dicho, a quién queremos volver a vendernos porque Qatar también forma parte de nuestro pasado.

Esto es la historia de siempre, cuando el dinero es para ti no pasa nada pero cuando es para otros resulta que te lo da el diablo. Sea como fuere, tener a otro equipo en otra liga tiene sentido para hacer crecer al club pero no nos engañemos, la liga qatarí no es que sea precisamente la más prestigiosa ni la más competitiva del mundo.

El Barça está una situación muy delicada y llegados a ese punto, pase lo que pase, me parecerá bien. La realidad es desoladora y si para salvar al club hay que vendernos durante unos años a Qatar tendremos que aceptarlo.

¿Brozovic? Ojalá

 
No sé qué tal lo puede hacer Brozovic en el Barça pero lo que tengo claro es que de las opciones reales para reforzar el pivote defensivo es la que más me gusta. Con todo el respeto que se merecen Parejo y Oriol Romeu pero el croata es mejor que ambos.

Brozovic, además, ha demostrado lo que a la afición del Barça le gusta ver y saber antes de que se haga oficial un fichaje: que el jugador está loco por venir. Brozovic renuncia a una oferta millonaria de Arabia para cumplir su sueño azulgrana. Brozovic priorizará el proyecto deportivo al económico. Es una buena señal para triunfar y caer de pie entre los culés.

Ahora sólo falta que tenga algo más de paciencia. El Barça todavía necesita algo más de tiempo para poder presentar una oferta económica que pueda convencer al Inter. Esto va para largo y Brozovic puede ser uno de los culebrones del verano pero también se puede convertir uno de los fichajes más importantes de los últimos años.

Adiós Saras, hola Roger

Se va Saras, se marcha uno de los nuestros tras no llegar a un acuerdo para renovar su contrato. Los puntos de vista de unos y otros estaban muy alejados y no ha habido entendimiento. Aceptémoslo, ahora toca apretarse el cinturón y ya ha quedado claro que el único intocable es el propio Barça. El club no da para más, quien lo entienda bien y el que no, ya sabe dónde está la puerta. No hay nadie indispensable. Es muy duro, pero es así.

Eso sí, el legado de Saras no se puede pasarse por alto. Hay que ser agradecidos con él y pese a que la Euroliga ha sido su asignatura pendiente, el Barça ha vuelto a levantar títulos de mucho valor, lo ha hecho contra el eterno rival y, sobre todo, ha vuelto a enganchar a la afición. Ha habido altibajos, euforia y desolación pero el balance que deja el lituano es muy positivo.

Yo era partidario de su continuidad, pero desgraciadamente ha llegado el momento de separar nuestros caminos. La situación con las secciones no pinta demasiado bien pero, de momento, démonos un poco de margen antes de quemarlo todo. Ah, y sobre todo, démosle un voto de confianza a Roger Grimau. Conoce la casa, conoce al club y también es uno de los nuestros. Tengamos paciencia y dejémosle trabajar.