Ansu Fati quiere seguir en el Barça. Así lo expresa en público y en privado. No hay dos versiones. Nada le gustaría más que volver a su nivel y lo único que tiene en mente es triunfar en el club de su vida. Esa declaración de intenciones nítida, clara, meridiana de Ansu, expresada por activa y por pasiva, debería ser suficiente para zanjar un debate que ni cesa ni cesará.
"No entiendo que se esté hablando ahora del futuro de Ansu", expresó Xavi el 11 de febrero, diez días después del cierre del mercado de invierno. Fue la reacción del jefe del camerino y portavoz a un seguido de informaciones que ponían en duda la continuidad del futbolista. El mensaje del técnico fue entendido como un reproche a la prensa, pero al día siguiente Ansu no disputó ni un minuto. Fue contra el Villareal y, hasta el momento, es el único partido en que el canterano ha estado disponible y no ha jugado ni un minuto.
Mensaje captado. El castigo por el ruido mediático generado desde el entorno del propio Ansu fue no disputar ni un minuto en La Cerámica. El jugador calló y siguió trabajando y, pese a no participar tanto como le gustaría, no ha vuelto a quedarse sin minutos en ningún partido.
En el vestuario son taxativos. "Por supuesto que contamos con él la próxima temporada”, insisten. La asignatura pendiente es sumar al joven a la causa con minutos de calidad. En los últimos encuentros Ansu ha jugado siete minutos contra el Athletic y uno contra el Madrid. Ante el United participó 20 minutos en cada uno de los choques. La aparición en los clásicos este curso se reduce a, como máximo, otros 20 minutos. Ansu Fati, desde la última lesión y a pesar de tener el 10 a la espalda, se ha convertido en una segunda espada que goza de chances ante equipos de la zona media o baja de la tabla.
Esta gestión ha hecho explotar al entorno más cercano del jugador que, en contra de la voluntad del futbolista, apuesta por sacarlo del Barça en verano. Los técnicos insisten en que los minutos se explican únicamente a partir de criterios deportivos y le consideran un elemento diferencial.
Fati renovó en octubre de 2021. Por aquel entonces contaba con una oferta del PSG que económicamente triplicaba el salario que le ofrecía el Barça. Renunció a 30 millones brutos por temporada, según cuentan fuentes de la negociación. Es evidente que el canterano solo piensa en blaugrana. Pero el ruido que desprende su entorno no hace más que penalizarle de cara al club y al entrenador. Las intenciones de la familia o de los agentes no siempre coinciden con la voluntad del jugador.
Sin embargo, entre tanta distorsión, el delantero también cuenta con amigos que le conocen, que miran por él y que respetan su deseo. Que se encomiende a ellos. Y no te olvides Ansu que, en tu futuro, mandas tú.