El asunto del caso Negreira está que arde, es el tema del momento en el universo paralelo del fútbol y de la actualidad en general. Cada día aparecen nuevas informaciones al respecto que solo alimentan al monstruo, crece la animadversión hacia el Barça y se extiende la sombra de la sospecha sobre el colectivo arbitral. Pero, ojo, porque a ver si los que van a por lana acaban trasquilados.

Las redes se están llenando de vídeos con cantidad de decisiones arbitrales que favorecieron al Real Madrid, por ejemplo, y de otras inexplicables que en su momento perjudicaron a otros equipos. Hay que confiar en el buen hacer de los árbitros, bien que nunca se puede decir aquello de este cura no es mi padre. Manzanas podridas las hay en todas partes, y en un mundo como el balompédico en el que se mueven tanto dinero y poder lo ingenuo sería pensar que todo es impecable y que no hay siquiera intentos de corromper al personal.

Dicho esto, el caso Negreira se puede ver desde distintos prismas, incluido uno muy dulce. El Forn Baltà, en Sants, muy cachondo él, ha creado un brioche con forma de camiseta sobre la que ha escrito, en chocolate, “Negreira 12”.

Al capricho lo han bautizado como Negreiras, y la verdad es que entra por los ojos. No es la primera vez que la panadería apuesta por productos relacionados con la actualidad; también horneó una mano para despedir a Gerard Piqué, en referencia a la manita que le dedicó el exfutbolista al Real Madrid tras un 5-0; y postres acerca del procés independentista. Hay de todo. Y además vende monas de Pascua o figuras para decorarlas.

Hablando de monas de Pascua. El pastel estrella del pasado año fue el que Escribà le dedicó a Alexia Putellas, primera jugadora homenajeada en el tradicional dulce de Semana Santa. Este año, el obrador ha elegido a Lewandowski y también a la Kings League. En otros lugares se encuentran tartas con motivos y muñecos del Barça, de Ansu Fati, de Pedri y del femenino, incluida la mencionada capitana. Y es que la importancia de las cosas en la vida siempre es relativa, así que mejor verla con un poco de azúcar. Sin pasarse.