El regreso a la Europa League nos dejó algunas dudas que no esperábamos y, para mí, la principal fue con Xavi. Las rotaciones y el cambio de Raphinha no dejaron en demasiado buen lugar al técnico azulgrana. 

Ante el Manchester United el Barça salió con vida pero pagó un precio demasiado alto con la lesión de Pedri y la sanción de Gavi. Se hace complicado entender a este equipo sin uno de los dos, pero será posible concebirlo sin ambos.  

Tampoco podemos pasar por alto la actuación arbitral, que también volvió tener más fallos que aciertos y que pasó por alto unas manos de Fred se vieron desde Manchester. Otra muesca más en lo que llevamos de temporada. En fin, la Europa League ha vuelto en segundo plano tras una semana movidita y clasificarse para los octavos será un ardua tarea contra un United que me sorprendió gratamente.  

Morriña de San Valentín

Aprovechando que esta semana ha sido San Valentín, permítanme que me ponga un punto romántico recordando todas las noches de gloria que nos dio Leo Messi. Sus recuerdos son infinitos y su amarga despedida todavía no está superada. Seguimos de luto por su marcha con una enorme herida que no ha cicatrizado.

En la tesitura del día de los enamorados, quiero aprovechar para volver a jurarle amor eterno al mejor jugador de todos los tiempos, un futbolista de dibujos animados que ha sido capaz de hacer que la realidad supere a la ficción con jugadas imposibles y goles inverosímiles.

En la tesitura del día de los enamorados, también pido a D10S que venga a hacer un último baile de azulgrana. ¿Imposible? Quizás sí, pero de historias de amor imposibles está lleno el mundo y, de momento, sigue sin renovar con el PSG.

Don Ronald Federico Araujo da Silva

En la Liga no hay quien tosa al Barça. Defensivamente están intratables con sólo 7 goles encajados en 21 jornadas y, más allá de la gran temporada de Ter Stegen, no nos podemos olvidar del tridente defensivo formado por Koundé, Christensen y Araujo. Son un espectáculo, un auténtico lujo y su presencia es determinante en cualquier partido. Sobre todo la de Araujo, que va de exhibición en exhibición.

El uruguayo es el líder que necesita cualquier equipo. Araujo es sinónimo de fuerza, trabajo, carácter, pasión, dedicación, compromiso, valores y amor por unos colores. Un jugador que ha nacido para llevar el brazalete de capitán del Barça. Tarde o temprano ese momento llegará, pero ahora mismo ya podemos decir que no hay otro central en el mundo que pueda hacerle sombra.