50 puntos, sólo 7 goles encajados después de 19 jornadas y una distancia sustancial con el R. Madrid. No está mal para un equipo al que todo el mundo critica y que, según dicen, no juega a nada.



El Barça está haciendo una Liga casi impecable y está demostrando que quiere ganarla por encima de todo y de todos. El deseo, las ganas y la actitud el otro día en el Villamarín fueron mucho más que dignas para hacer bueno el tópico que dice que en estos campos se ganan las ligas. En el del Betis, en el del Girona, en el del Atlético, en el de Osasuna… el Barça ha ganado todos sus desplazamientos excepto en el Bernabéu. Brutal y muy merecido.



Sin embargo a muchos les duele y les molesta que el Barça esté tan bien pero mucho me temo que, a pesar de que quieran buscar excusas de las ayudas arbitrales, tendrán que esconderse en la cueva. Lo mejor aún está por venir.



¿No queríamos Clásico? Pues toma dos tazas. Barça-Madrid y Madrid-Barça hasta la saciedad como en los viejos tiempos de Pep y Mou.  



No sé si estamos preparados para afrontarlo y si Xavi y Ancelotti serán capaces de imponer su ley tantas veces y tan seguidas contra el eterno rival. Puestos a elegir, todos firmaríamos ganar el de Liga y clasificarnos como fuese por la final de Copa, pero no será tan fácil.



Veremos cómo llegan ambos a este punto de la temporada, con qué necesidades y con qué jugadores disponibles. De momento, ya podemos ir calentando motores y por si acaso, ir mirando hoteles para el próximo 6 de mayo en Sevilla. Una final contra el Athletic Club también apetece mucho.



No era necesario volverse locos el último día de mercado. Lo que necesitaba no podías ficharlo y, fichar por fichar, era totalmente innecesario. Amrabat es un jugador que para muchos es desconocido y que, más allá del Mundial, tampoco teníamos controlado. Músculo y potencia, como un tal Franck Kessie que ya juega en el Camp Nou sin demasiado éxito.



Las limitaciones económicas del Barça han vuelto a jugar una mala pasada a la dirección deportiva y al equipo que ha visto cómo ha perdido a Piqué, Memphis y Bellerín sin poder reforzarse con nadie. La plantilla se ha debilitado pero Xavi sigue teniendo fondos de armario suficiente como para poder luchar por todo.



Esperemos que la segunda unidad responda y que aquellos a los que ahora se les presente la oportunidad, la aprovechen. También a los chicos que pueda subirse de La Masia, la solución muchas veces pasa por casa y además de ofrecer garantías también da resultados. En definitiva, el balance general de este 'mercato' no es ni bueno ni malo. Nos deja bastante indiferentes pero lo mejor de todo ha sido poder inscribir a Gavi.