Busquets y Balde, Balde y Busquets, la doble B y un objetivo común: la renovación. Vamos por partes y empecemos con Alejandro Balde. Sus declaraciones en la SER me dejan un poco descolocado, hace semanas que se había filtrado desde el club que todo iba por buen camino y que el acuerdo era prácticamente una realidad. Imagino que, tras el Mundial, Jorge Mendes, su agente, quiere rascar un sueldo y una comisión todavía mejores y por eso le ha hecho saber al jugador que transmita ese mensaje de prudencia. Si no es así no lo entiendo, Balde es básico en el Barça de los próximos años.
Por otra parte con Sergio Busquets ha ocurrido todo lo contrario. Cuando todo apuntaba a una separación, el de Badia se está planteando seguir en el Camp Nou y a mí me parece una gran noticia. Sigo pensando que Busquets es de los jugadores más infravalorados de la historia y también uno de esos jugadores a los que se ha maltratado injustamente en los últimos años.
No, no puede seguir jugándolo todo ni tampoco seguir cobrando lo que cobra pero hoy por hoy sigue siendo uno de los mejores cincos del mundo que tampoco tiene un recambio natural en el Barça. Antes de deshacerte de una pieza tan importante necesitas tener un sustituto de garantías y, por ahora, el Barça no lo tiene. Xavi ya le ha convencido. Laporta será el siguiente en intentarlo. La más que posible continuidad de Messi en el PSG aleja, de momento, el sueño americano del chaval de Badia y, con todo, Busquets está muy cerca de seguir un año más. Ojalá fuera eterno.