Qatar ya celebró su Mundial. Argentina ya ganó su tercer título. Leo Messi ya pagó con creces lo que le exigía su país de origen. Luis Enrique acabó su periplo de seleccionador español. Se acabó de hablar de selecciones nacionales. La pasión vuelve a pertenecer a los aficionados de los clubs. A la Liga, esa en la que el Barça es líder y apunta seriamente al título, a la Copa y a la Europe League. No tiene el equipo azulgrana un campeón del mundo pero tiene dos franceses subcampeones, de los que habrá que esperar intenten recuperar lo antes posible la moral y el optimismo caído en esa final contra Argentina.
Ha hecho bien Xavi en pedir que no le toquen tanto la plantilla ahora que se abre el mercado en Enero. Tiene suficiente equipo el Barça para pelear con garantías por los tres títulos en juego, al menos es lo que ha demostrado en lo que se lleva de temporada. Y si alguno se asustó con el sorteo de la Europa League al tener que enfrentarse al Manchester United porque estaba Cristiano Ronaldo, pues ahora “el bicho” ya no está. Salió por la puerta de atrás del club donde comenzó a disparar su cotización, hoy ya a la baja.
Queda en manos de la directiva la planificación inmediata de la plantilla. Los buenos refuerzos siempre son bienvenidos, pero lo que hay que vigilar es si por vender y aliviar la economía del club desprendemos al equipo de su estable potencial. Ya se ha comprobado que para la Champions el equipo no daba, por lo tanto, si hay que reforzar que sea para la próxima temporada.