Todavía no somos conscientes del pedazo de delantero y de la suerte que hemos tenido con Robert Lewandowski. Cuando llegó, algunos cuestionaban su edad y se preguntaban si seguiría marcando goles con tanta facilidad como lo hacía en Alemania. Pues bien, las dudas se han resuelto rápidamente con un rendimiento que no ha dejado lugar para las dudas.



Lewandowski ha aparecido en los momentos clave del curso y, aunque en algunos partidos el equipo no ha sabido encontrarle, su balance es buenísimo. De los 45 goles que ya ha marcado el Barça esta temporada, 18 llevan su sello. Esto se convierte en un 40% de las dianas blaugranas y los que más se le acercan son Ferran Torres y Dembelé con 5 goles cada uno. Hay un mundo entre ellos y creo que viendo estos datos podemos hablar claramente de que el equipo tiene Lewandowskidependencia.

El miércoles, cuando recibió la Bota de Oro, dejó claro que su gesto en Pamplona tras ser expulsado no iba dirigido a Gil Manzano pero lo que pasó con el colegiado extremeño no es coincidencia. Es el mismo árbitro que hace unos años ya expulsó a Messi, Neymar, Luis Suárez. Es el mismo que hace unos años se dejó ver por la Peña Madridista Don Benito de Badajoz. Es el mismo que hace unos años se marchó de Villarreal con una bolsa de recuerdos madridistas.

A algunos les duele ver al Barça ganar contra viento y marea en campos como el Sadar donde se consiguen los títulos. A algunos les duele que el conjunto de Xavi esté tan arriba. Por este motivo tengo pánico y escalofríos al pensar que Lewy podría llegar a perderse cuatro partidos tras el Mundial. El polaco se ha ganado ser considerado uno de los mejores delanteros de la historia, y por este motivo también merece ser tratado y respetado como tal por el colectivo arbitral y el comité de competición. Hoy la resolución, crucemos los dedos pero tampoco soy demasiado optimista. 

El Barça se marcha líder al parón del Mundial y el balance en este primer tercio liguero es mucho más que bueno. 14 partidos, 12 victorias, un empate y sólo una derrota con 33 goles a favor y solo cinco en contra. Tres años sin que el Barça gane la Liga son excesivos, pero este año sí. Pese a quien le pese, este año... ¡vamos por el buen camino!