Objetivo conseguido. El Barça jugará la Champions. A día de hoy quizás nos parece poco, pero viniendo de dónde veníamos y viendo cómo ha ido la temporada, creo que podemos darnos por satisfechos. Al menos, no hemos tenido que esperar a la última jornada y a una chilena de Rivaldo en tiempo añadido. ¿Lo recordáis, verdad?



Xavi ha salvado los muebles pero todavía le queda hacer lo más difícil, certificar también la segunda posición y, sobre todo, volver a construir un equipo campeón. El Barça no puede permitirse otro año como éste y ahora llega el momento de tomar las decisiones más drásticas

Se necesita una profunda limpieza de vestuario y vender a algún intocable para sanear la economía del club. El elegido parece claro: Frenkie De Jong. El holandés no ha cumplido con las expectativas y, pese a que encontrarle un recambio de garantías también será una ardua tarea, creo que lo mejor es desprenderse de él. 

Ni como interior ni como pivote se ha acercado al jugador que enamoró a toda Europa con el Ajax. Sigue apareciendo y desapareciendo como el jugador guadiánico que es. La urgencia económica del club impide darle otro año más de chance, no hay tiempo para más oportunidades. 70 millones de euros le vendrán muy bien al Barça y ojalá Frenkie, que siempre ha demostrado ser un gran profesional comprometido con el club, vuelva a sacar su mejor versión en Manchester.