“¡Estamos en la Champions!”, podía haber sido el grito de guerra de cualquier aficionado de equipo pequeño que por primera vez ha sellado su participación en la más prestigiosa competición europea. Para la afición del FC Barcelona, sin embargo, estar en la Liga de Campeones no significa más que un objetivo mínimo.

Finiquitado ese segundo puesto en la Liga con el golazo de Jordi Alba en el último minuto de la prórroga contra el Betis, y que el vestuario celebró como si hubiese logrado un título, toca olvidarse de la temporada post-pandemia y centrarse en el futuro. Al culé le importa lo próximo, no el ayer, que ya lo ha padecido suficiente. Es consciente que en la plantilla hay jugadores jóvenes de una calidad extrema y acorde a las pretensiones de Xavi Hernández. Pero también que el equipo necesita de otro tipo de jugadores que apoyen a los jóvenes que se han destapado esta temporada.

Jan Laporta venció a Víctor Font y Toni Freixa en las elecciones a la presidencia en parte gracias a dos acciones que dieron confianza al socio: la exitosa pancarta ideada por el publicista Lluís Carrasco, que fue colocada cerca del Bernabéu y en la que se podía leer “ganas de volver a veros”. El impacto fue tan tremendo como eficaz. “¡Ese es mi Jan!”, seguro que gritó algún socio desde su sofá. Y la otra acción fue la afirmación que con él en la presidencia, Leo Messi continuaría en el Barça. Esta última resultó una “fake news”, y la primera puso sabroso e ilusionó a los barcelonistas cuando el equipo de Xavi goleó al Madrid 0-4.

Porque no hay que engañarse, el Real Madrid herido y maltratado deportivamente es el que le gusta ver a los culés. El Madrid exitoso, el que ha ganado la Liga de forma holgada y está en la final de la Champions tras remontadas épicas ante grandes rivales, pica y revuelve todas las partes del cuerpo. La exigencia inmediata recae en el presidente y su junta directiva. El culé quiere ver a ese Jan Laporta que se muestre tan valiente como desafiante en su labor de hacer un Barça mejor que el que llegó a tener en otra época.