250 millones de euros (o más) son muchos, muchísimos, pero el Barça cree que puede asumir el fichaje de Haaland sin hipotecar el futuro económico del club. Veremos si es posible o no, veremos dónde quiere acabar jugando el noruego.

Ahora mismo él tiene la sartén por el mango y pese a que Mino Raiola, su representante, prefiere que acabe en el Camp Nou él sigue empeñado en jugar a las órdenes de Pep Guardiola en el Manchester City. No está mal tampoco y además su padre ya fue jugador citizen, por lo que el componente emocional también juega en contra de los intereses azulgranas.



Con Mbappé con pie y medio en el Real Madrid, el Barça necesita contraatacar con otro crack que esté a la altura y que genere la misma ilusión. Las alternativas posibles no son tantas. La mayoría están un escalón o dos por debajo o tienen el cartel de intransferibles.

Empecemos, ¿Messi o Neymar? Nada, olvidémonos. ¿Salah y Mané? Más de lo mismo, operaciones muy complicadas. ¿Haller o Anthony? Más asequibles pero menos mediáticas. ¿Lewandowski o Lukaku? Sí pero... me parece que no. Y finalmente Lautaro Martínez, quien puede que resulte ser la alternativa más viable de todas las expuestas.

El argentino ya estuvo a punto de llegar al Camp Nou hace dos temporadas y en él veo a un jugador que podría llegar a convertirse en el nuevo Luis Suárez. Son palabras mayores, lo sé, pero creo tiene unas características y condiciones muy similares para llegar a ese nivel si el equipo le acompaña.



En fin, que un día más seguimos hablando de Haaland. Una macrooperación financiera que genera tanta ilusión como gasto de dinero. Comparado con él todo sabe a poco, pero si es necesario cometer una locura por algún crack, no se me ocurre nadie mejor que el noruego. Así que ¡volvámonos locos!