Todo a por Haaland
Un chavalote noruego de casi dos metros, al que sólo le falta haber nacido en Asgard y tener habilidades con un martillo para proclamarse hijo de Odín, se ha convertido en la gran obsesión de Joan Laporta. El presidente blaugrana lleva tiempo planeando cómo arrebatar a Erling Haaland de las aviesas manos del Real Madrid y el Manchester City, los Thanos del universo blaugrana. No será nada fácil: si hablamos de músculo financiero, ambos superan, y con creces, al Barça, y si se mira desde el ámbito deportivo, la discusión tampoco es posible, ya que tanto el Madrid como el City garantizan luchar por la Champions a corto plazo.
¿Cómo puede convencer entonces Laporta a Haaland? Pues tiene tres argumentos, todos ellos de peso, para que la reencarnación de Thor acabe sentándose en el trono blaugrana. El primero, y de más calado, es garantizarle ser el jugador franquicia del club en la próxima década, algo que precisamente el Real Madrid no puede hacer: su bandera y estandarte para los próximos diez años será Kylian Mbappé. El segundo argumento de peso refuerza el primero: si no eres el número uno, te quedas sin Balón de Oro. Laporta no sólo le da las llaves del club, sino que se compromete a potenciar su candidatura a todos los niveles y estamentos, para luchar de tú a tú con el joven talento francés, calcando el vertiginoso duelo que mantuvieron Messi y Cristiano Ronaldo. Y el tercero se basa en su grandísima amistad con el agente del alemán, el antiguo pizzero, Mino Raiola, factor a tener en cuenta respecto al City, donde su entrenador, Pep Guardiola, llegó a amenazar al representante de no volver a fichar jugadores suyos tras un encontronazo abierto tras la salida de Zlatan Ibrahimovic del FC Barcelona.
En el Barcelona están estudiando todas las fórmulas habidas y por haber para convencer a Haaland. Evidentemente, se le ha de presentar una oferta económica atractiva. Aquí no sólo entran los 80 millones de cláusula a pagar al Borussia de Dortmund, sino las correspondientes comisiones al padre y al agente, además de una ficha de crack. Una operación que, en total, podría girar entorno a los 200 millones de euros.
Esta pantagruélica cantidad obliga al club a afrontar el resto de operaciones con suma precisión y ajustando el presupuesto de forma milimétrica. De ahí que hasta la continuidad de Adama Traoré no esté garantizada, ya que se tendría que ejecutar bajo pago de 30 millones a los Wolves, quienes parece no estar dispuestos a ejecutar su opción por Francisco Trincao, fijada en la misma cantidad. Al haber una penalización de 6 millones si finamente no se lo quedan, el precio final por Adama sería de 24 millones.
No habría más gastos ‘extras’ aparte de Adama. De ahí que se hayan descartado los valencianistas José Luis Gayà y Carlos Soler para este verano -finalizan contrato el 30 de junio del 2023-, así como también otros jugadores interesantes como Florian Wirtz o Karim Adeyemi. Todos los jugadores que acompañen a Haaland serán a coste cero: el centrocampista del Milan, Franck Kessié, y los defensas del Chelsea, César Azpilicueta y Andreas Christensen, abrirán el camino. También puede aterrizar en Barcelona bajo los mismos parámetros el lateral del Ajax, Noussair Mazraoui. Y en el lateral izquierdo, el único que faltará por cubrir, el tope es de 5 millones de euros, con Alejandro Grimaldo, ex canterano del Barça que juega en el Benfica, como principal objetivo.
Ahora bien, sin el noruego, todo el castillo de naipes se derrumba. De ahí esta apasionante partida de póker aún no ha acabado. Unos van de farol, otros tienen buenas cartas, pero se saben perdedores de antemano, y alguno más, cuenta con todas las bazas a favor, pero es muy inexperto en las jugadas de alto voltaje. Y aquí es donde el tahúr Joan Laporta se mueve como pez en el agua: capaz de fichar a un jugador en pleno vuelo, arrebatarle al Madrid a otro que ya estaba casi en La Cibeles o llevarse a un delantero que nació para jugar en el Real Madrid, el presidente blaugrana confía en su capacidad de persuasión para convertir una pancarta y un eslogan de su campaña electoral, "ganas de volver a veros", en una pesadilla real para Florentino Pérez y el Real Madrid.