Ha vuelto la ilusión al barcelonismo. Ahora con Xavi hay un entrenador indiscutible, haga lo que haga, que tiene una idea muy clara, fiel al ADN y al que se le dará confianza y tiempo. Incluso se le están haciendo fichajes millonarios para reforzar al equipo, cosa que se le negó a Koeman. Y también hay un gran ejecutivo como Mateo Alemany, al que se le elogian todas las decisiones deportivas aunque cuatro (Agüero, Luuk De Jong, Demir y Emerson) de los seis fichajes hechos en verano ya no sea útiles para el Barça, se haya destituido al entrenador a los tres meses de empezar la temporada y 20 años después el Barça se haya quedado fuera de los octavos de Champions y sea séptimo en la Liga, a 18 puntos del Madrid.
Incluso Messi, de quien Laporta y sus directivos y ejecutivos decían que no había ningún problema con su sueldo porque generaba para el club el doble de lo que cobraba, ahora se autoelogian porque prescindir del argentino se ha convertido en un ahorro. Qué cambio.
Ahora a Mateo Alemany se le considera un genio por haber fichado a Ferran Torres por 55 millones más 10 en variables. Solo 20 millones menos que la cláusula de Haaland. Y más del doble de lo que el City pagó por él hace 15 meses. Se le equipara en calidad a Gavi, Nico, Abde, Araujo y Pedri, por quienes no se pagó ningún precio de crack para incorporarles. Y hacer eso sí que es de genios.
El delantero valenciano es un muy buen jugador pero todavía no es un crack. De hecho, el City está funcionando a la perfección y no le está echando de menos porque antes de lesionarse ya perdió la titularidad. A nivel de clubs, promedia 6,5 goles por temporada, lo que demuestra que tampoco, de momento, es un gran goleador. En un año y medio en la Premier ha disputado 1.612 minutos, que dividido por 90 equivaldría a 18 partidos. Muy poco. De hecho en una temporada y
media en Mánchester ,solo ha disputados ocho partidos completos. El resto, o ha salido del banquillo o ha sido sustituido. Por tanto, es un muy buen
futbolista pero todavía le falta continuidad. Y se le ha fichado sin. poder inscribirle porque el Barça tiene el fair play superado.
De momento, es como comprarse un Ferrarri a los 16 años. Debería desprenderse de jugadores con fichas muy altas como Coutinho y Umtiti, que difícilmente saldrán en el mercado de invierno porque los clubes tienen sus presupuestos cerrados y con proyección de menos ingresos de los previstos por los efectos del covid. Pero seguro que los actuales dirigentes del Barça tienen un buen plan para hacerlo posible.
La incorporación de Ferran Torres, no obstante, significa mucho. Es el fichaje nacional más caro de la historia del Barça. O sea que el discurso de que el Barça está en quiebra ya ha quedado atrás. Y lo de que la herencia ha sido un desastre contrasta con el orgullo con el que el club presume de tener la mejor generación de futbolistas jóvenes que se encontraron cuando llegaron al club. Por todo ello, hay que volver a soñar en grande y exigir que el Barça gane el triplete este año. Sí, sí, el triplete: la Supercopa de España, la Copa del Rey y la Europa League. ¿Por qué no? Sería un gran año, aunque se haya iniciado la temporada sin plantilla para optar a luchar por la Liga y la Champions, cosa que no había pasado en los últimos 20 años.