Todos los días el Barça sangra. Cojas por donde cojas al primer equipo de fútbol, el dolor se hace más fuerte y la herida es más profunda. Duele que las palabras optimistas e ilusionantes de Xavi pierdan su efecto en el terreno de juego, y que el equipo, pese al apoyo de la afición, siga sin convencer. Duele que el Betis te gane en casa. Hace daño que el Bayern Múnich te doblegue demostrando una superioridad abismal. Da pena quedarse fuera de la Liga de Campeones después de 20 años sin experimentar semejante sensación, y siendo uno de los clubs que mayor prestigio dieron a esta competición. Da tristeza ver al Madrid inalcanzable, y que saque 18 puntos en la jornada 17 del campeonato demuestra la debilidad azulgrana.
Da rabia ver a esas jóvenes promesas partirse el pecho en el campo y salir sin el resultado que haría más feliz su titularidad o su debut en el primer equipo. Y duele mucho pensar que los veteranos estén tan desgastados que no tengan nada que aportar a esa juventud hambrienta de victoria. Entristece mucho imaginar el rendimiento que tendrían los Nico, Gavi, Abde, incluso el propio Memphis, si a su lado estuviera Messi, cuya continuidad en el club era lo único bueno que tenía el proyecto (¿?) de Joan Laporta.
Todavía resulta más sangrante leer que ahora, cuando el equipo está a 18 puntos del Madrid, el presidente ha visto que hacerse amigo de Florentino Pérez no conduce a nada positivo, sino que resulta más maléfico que bueno. Ahora, la actual directiva parece que ya no tiene tantas ganas de volver a ver todo lo que viste de blanco, como rezaba la dichosa pancarta electoral. Y molesta ver al presidente recientemente elegido devolver insultos a aficionados tras el partido de Pamplona.
Y ya no hablemos del caso Albert Benaiges, amigo de muchos periodistas que le han reído todas las gracias y a quien un asesor de Laporta, Jordi Finestres, pidió su regreso al club por sus méritos deportivos, alegando que La Masía no funcionaba sin él. Duele mucho este Barça, que sangra por todos los lados. Duele.
jordi finestres benaiges
