El presidente del FC Barcelona está demostrando que no había estudiado ni preparado el tan famoso “plan de choque” que iba a aplicar desde el primer día que tanto repetía durante la campaña electoral. Quedó patente que no tenía ningún plan estratégico deportivo. Ha mantenido al secretario técnico de Bartomeu, ha erosionado innecesariamente la imagen del entrenador, Koeman, para dejarlo medio ratificado por 12 meses. Y ha contratado a Jordi Cruyff pero no sabe bien, bien, para qué. De momento, de comodín. Tampoco tenía nada preparado para prestar el aval, lo que se llevó por delante al que debía ser su vicepresidente económico, y tuvo que recurrir a un rescate desesperado ante la bocina. Ha demostrado que tampoco tenía claras las medidas económicas que debían aplicarse inmediatamente en el club para paliar la difícil situación. Ahora no sabe cómo resolver el límite salarial. Y lo peor, en estos 3 meses y medio, tampoco tenía ningún plan preparado para sufragar la renovación de Messi. Que el club está muy mal por culpa de los efectos del Covid y algunas inversiones y renovaciones equivocadas de Bartomeu ya se sabía, lo que se esperaba de Laporta era una idea clara de gestión para remontar la situación. Que va muy perdido lo demuestra que mientras la liga le está diciendo que tendrá muchos problemas para inscribir a los ya fichados Eric García, Memphis Depay, Kun Agüero y Emerson porque debe rebajar la masa salarial en 170 Millones y compatibilizar eso con la renovación de Messi, Laporta declaraba a La Vanguardia que “habrá 3 o 4 fichajes más”. Alucinante. Y no hagamos tanto dramatismo con el Barça porque todos los clubs Top de Europa (Manchester City, Real Madrid, Inter, PSG…) han cerrado con pérdidas millonarias por el Covid, y, por tanto, todos tienen la masa salarial disparada por culpa de la repentina caída de ingresos, con lo que deberán soltar lastre.
Pero es curioso que solo se hable del Barça mientras el Real Madrid no renueva a Sergio Ramos, ha puesto media plantilla a la venta y solo ha fichado a Alaba en los últimos 23 meses. La masa salarial en el Barça está disparada porque un solo futbolista, como Messi, cobraba 140 millones al año más primas de fidelidad, que antes de la pandemia generaba fácilmente pero que ahora sin venta de entradas, ni abonos, ni hospitality, ni camisetas, ni nuevos sponsors, ya no. El Barça no pude quedarse sin plantilla por pagarle a Messi unas cifras que ahora son inasumibles para el club. A situaciones extremas, soluciones extraordinarias. Deberán explicarnos, ¿por qué no han querido vender el Barça Corporate por 250 Millones? Ingreso que hubiera permitido más tope salarial. ¿Por qué no han impuesto una rebaja salarial a los jugadores? Si Bartomeu se atrevió a rebajarles el sueldo la temporada 19-20 en la que las instalaciones estuvieron solo 3 meses cerradas por COVID ¿por qué no se atreven a hacerla esta temporada 20-21 en la que el Camp Nou, la tienda y el Museo han estado cerrados todo el año? Se les planteó un diferimento en Octubre previendo que volvería público en enero pero no ha sido así. Atlético de Madrid y Real Madrid parece que sí han realizado esa rebaja salarial. O el Inter de Milán, pese a que los jugadores ganaron la liga. Piqué dijo tras el 2-8 que “soy el primero que me ofrezco… Si debe venir sangre nueva para cambiar esta dinámica soy el primero en irme, porque ahora sí hemos tocado fondo”. Y la suya es una de las fichas más altas. Pero no, desde que dijo eso cayeron entrenadores y presidentes pero en el vestuario siguen habiendo jugadores intocables. Aumentar los ingresos es otra opción. Laporta prometió, durante la campaña electoral, 20 nuevos sponsors para el Barça. Ya tardan. Cuando era candidato decía que no había que dramatizar porque el Barça tenía muchos activos potentes y ahora que es presidente dice que el club está peor de lo que se pensaba. Pero las decisiones más valientes, sin tomar.