Gerard Piqué tiene aspiraciones empresariales que muchas veces terminan en esto, aspiraciones. Primero fue hacer hamburguesas, luego comprar el Andorra (veremos cómo acaba), una empresa de videojuegos sin éxito, una Copa Davis sin beneficios y lo último una productora audiovisual. Con ella, destacan dos reportajes: La decisión de Antoine Griezmann y Match Day, sobre el interior del vestuario azulgrana. El primero fue la punta de lanza y gracias a su amigo revelando la exclusiva de que se quedaba en el Atlético de Madrid --recordamos que Piqué lo supo antes que Bartomeu--, obtuvo con 'el éxito', la producción del segundo documental, producido por Rakuten pero pagado, al fin y al cabo, por el club. Josep Maria Bartomeu le pagó las aspiraciones de hombre del mundo audiovisual pero no fue bien la producción.
Problemas de gestión personal del jugador, como siempre, han llevado a que la segunda parte de este documental sobre el vestuario, Match Day 2, lo coja una nueva productora, Hache, que guarda muy buena relación con Griezmann. Desde hace meses trabajan en la grabación de un documental que pretenden profesionalizar para evitar el mal sabor de boca que dejó el anterior.
Explicada la anécdota, vamos a la derivada de todo ello. El nuevo presidente Joan Laporta no ve con buenos ojos seguir grabando horas y horas de un vestuario en descomposición, sin Koeman o con este pendiendo de un hilo. Por eso, todo el trabajo hecho hasta ahora puede quedar en nada. Y por eso, las intenciones de Laporta en sus últimas declaraciones diciendo que van a buen puerto para que el holandés siga en el banquillo la temporada que viene, me hacen dudar. Y mucho.