Los vasos comunicantes entre el Barça y el PSG siguen ligados por dos grandes amigos, en el pasado rivales desde el punto de vista de sus familias, en el club azulgrana: Messi y Neymar. Vamos a analizar los globos sonda que se envían desde ambos clubes para ganar, de momento, la guerra mediática. Al mismo tiempo, nos servirá para alertar de no caer en las trampas de ciertos portavoces comunicativos que juegan con la opinión pública.
Sí, seguramente el PSG quiere tantear a Messi con una gran oferta y sí, la hubiera escuchado de buen gusto unos meses atrás. Pero tampoco es menos cierto que desde el otro lado de los Pirineos, el Barça ha empezado a hacer correr la idea que Neymar lo echaron. Y no: se fue denunciando un club, desprestigiando los seguidores culés, hablando mal del perfil de aficionado y engañando el vestuario. Aunque muchos, como Piqué, contribuyeron a la gracieta en medio de una noche donde sobraban copas y faltaba educación...
El PSG es evidente lo que quiere: reforzar una imagen potente y sellar Mbappé y Neymar con una propuesta atractiva de fichar a Messi, aunque al final no lo consigan.
El Barça también es evidente lo que busca. Mantener a Messi y, si hace falta, haciendo ver que hacen esfuerzos para que su amigo vuelva. Y no sólo se trata de una gestión de maquillaje. Laporta, el año pasado, ya planificaba que si volvía a la presidencia quería cerrar el retorno del brasileño con una carambola que también incluía otros fichajes. Ahora, esta posibilidad está un poco más lejos pero no tanto como nos pensamos. De momento, la no marcha de Messi está más cerca que nunca y el retorno de Neymar tampoco es imposible si Laporta amplía sus relaciones económicas con una fuerte potencia mundial con la que está hablando para reflotar el club...
Sabemos lo que los clubes quieren. Sólo falta responder qué quieren los jugadores. Messi quedarse en el Barcelona y Neymar volver a Barcelona. Lástima que este, desde febrero, ya lo tenga prácticamente cerrado con el club parisino. El partido de hoy podría ayudar a esclarecer su futuro.