Quique Setién está más fuera que dentro del Barça. La Champions League se plantea como su último reto sentado en el banquillo blaugrana. No hay feeling con el vestuario y las sensaciones que ha transmitido comandando al equipo no han sido las esperadas.
La ausencia de público en el Camp Nou le ha ahorrado a Setién, al equipo y a la directiva, varias pañoladas que hubieran agravado todavía más la situación y, quien sabe, si también hubieran provocado su despido inmediato tras la finalización de la Liga.
De momento no ha sido así y pese a que se han filtrado los encuentros con Bartomeu y Messi para cerrar filas y no pensar en nada más que en la Champions, la realidad es que han salido a la palestra varios candidatos que se podrían hacer cargo del equipo una vez finalice la andadura del Barça en la máxima competición continental.
Laurent Blanc es uno de ellos. El ex técnico del PSG y la selección francesa también conoce la casa y su currículum como futbolista podría servir para ganarse el respeto de un vestuario indomable. Blanc gusta y mucho a Éric Abidal, Bartomeu no lo ve con malos ojos y él mismo es consciente de que sería un parche circunstancial hasta la más que posible llegada de Xavi en 2021.
Además Jorge Mendes, su nuevo agente, ya habría hablado con el Barça sobre el técnico francés y también sobre otros de sus futbolistas representados que podrían llegar al Camp Nou. Las dudas con Blanc surgen por su inactividad y su historial. Lleva 4 años sin entrenar tras salir por la puerta trasera de París y previamente cosechó dos años bastante mediocres al frente de la selección francesa. Nos ha quedado claro con Setién que entrenar en el Barça son palabras mayores. El club necesita una mano ganadora y de momento Blanc solo es un comodín.
Sólo el tiempo dirá si el francés se convierte el próximo entrenador del Barça pero, a día de hoy, mi sensación es que Setién no continuará ni aunque gane la sexta Copa de Europa.