Faltan 15 días para el cierre del mercado de fichajes y todavía no se sabe a ciencia cierta cuál será el desenlace del culebrón Neymar, pero a fecha de hoy todo hace pensar que, como siempre dijo el club y ha venido contando Culemanía, se trata de un fichaje prácticamente imposible para el Barça. Lo fue y lo sigue siendo.
Si finalmente se confirman los presagios y el crack carioca no acaba de azulgrana, se generarán algunos interrogantes muy interesantes: ¿Realmente el Barça lo quería fichar? ¿Hizo el club todo lo posible por ficharlo? ¿Fue todo una especie de paripé para enredar el mercado, fastidiar al PSG o contentar a determinados sectores del barcelonismo?
Como suele pasar, habrá más preguntas que respuestas, pero en los aledaños del Camp Nou se rumorea que Bartomeu autorizó la reunión de Bordas y Abidal con Leonardo para tener un gesto con, entre otros, Leo Messi, que a nivel interno se posicionó a favor del retorno de Neymar. Sin embargo, en el fondo, en la cúpula siempre supieron que la operación era inviable. Siempre supieron que sellar un acuerdo con el PSG era una utopía.
Lo es desde el punto de vista económico, porque el director general Òscar Grau sabe bien que el descuadre de cuentas que se arregló sobre la bocina el 30 de junio con la venta de Cillessen al Valencia vuelve a ser una realidad después de haber invertido 250 millones en los fichajes de Griezmann, De Jong, Neto y Junior Firpo.
El club necesita ingresos y liberar masa salarial con jugadores como Coutinho y Rakitic. En cambio, la contratación de Neymar supondría incrementar el gasto a todos los efectos y, según ha podido saber este medio, el Barça no trabaja en pedir ningún otro crédito después de haber solicitado 35 millones de euros para pagar a Griezmann.
A fecha de hoy, lo de Neymar suena más a teatro que otra cosa, mientras que la realidad dice que de manera sibilina Bartomeu ha sabido imponerse a Messi sin que se note demasiado. Los fichajes de Griezmann y Junior Firpo son el mejor ejemplo de ello.
El presidente ha priorizado a Griezmann sobre Neymar, sabiendo que ambos eran prácticamente incompatibles en un mismo equipo y conociendo la preferencia de Messi por el astro brasileño. Pero no solo eso, sino que ha decidido fichar a un jugador que con 15 años insultó de manera grosera al propio Leo a través de las redes sociales.
Se suele decir que el astro argentino manda mucho en materia deportiva, y es cierto que tiene más poder que nadie dentro del vestuario, pero por el momento parece obvio que Bartomeu no siempre cede a las voluntades del 10. Es su deber como presidente de un club que representa a 140.000 socios.