Eric Abidal dijo este sábado que el Barça debe tener seis delanteros y, con la llegada de Griezmann, seis son actualmente los jugadores que completan el ataque de la plantilla que dirigirá por tercer año consecutivo, y discutido, Ernesto Valverde.
Ahora mismo el club garantiza una plantilla de ensueño compuesta por 23 futbolistas del primer equipo y dos piezas del filial muy a tener en cuenta: Iñaki Peña como tercer portero y Riqui Puig.
El Txingurri ya firmaría poder quedarse con este equipo. Y la dirección deportiva también estaría encantada si no fuese porque hay claras presiones desde la dirección general del club, comandada por Òscar Grau.
Mientras el tridente formado por Pep Segura, Eric Abidal y Ramon Planes trata de garantizar el mejor equipo posible al entrenador, el CEO del club debe asegurar la viabilidad económica. Y, si todo se quedase como está, sería cuanto menos arriesgado.
El Barça ingresó 226 millones de euros en el pasado ejercicio económico, pero de momento los ingresos en el nuevo curso escasean. Se espera ingresar seis millones a final de temporada por Cucurella para sumarlos a los dos de Sergi Palencia. Pecata minuta, vamos.
En cambio, en el nuevo ejercicio llevamos ya otros 221 millones gastados en tres jugadores: Griezmann (120), De Jong (75) y Neto (26). Y eso sin contar los variables.
Una foto de Antoine Griezmann, Frenkie De Jong y Neto en su primer día de entrenamiento con el Barça / FCB
Es decir, el Barça tiene a primeros de julio un descuadre similar al que tenía antes de cerrar sin pérdidas el ejercicio anterior. Lo bueno es que hay un año de margen para equilibrarlo. Lo malo es que no será fácil. Y menos si alguien pIensa en traer a Neymar.
La única vía que contempla el club es un intercambio de jugadores, lo que evitaría incrementar el nivel de gasto pero no arreglaría el desfase actual. Precisamente los dos jugadores que podrían solucionar ese descuadre, Coutinho y Rakitic, son los que podrían generar más ingresos a la entidad.
De momento, el club les ha mandado un mensaje claro a ambos, especialmente al brasileño. Se cuenta con ellos pero están llamados a tener un rol secundario en el equipo porque otros jugadores van por delante.
Coutinho, que va loco por salir, tiene un problema. Esperaba que el Barça se lo quisiera quitar de encima para poder escapar a un precio más asequible, unos 80 o 90 millones. El club no se puede permitir eso y por este motivo le dice que cuenta con él, antes que malvenderlo. Por delante tiene a cuatro bestias: Messi, Luis Suárez, Griezmann y Dembelé.
Rakitic también tiene varios jugadores por delante: Busquets, De Jong y, a priori, Arthur. Además, otros fuertes competidores como son Arturo Vidal, Carles Aleñá y Sergi Roberto, que regresa al centro del campo.
El escenario que se plantea es digno de guerrilla: Valverde, encantado con lo que tiene. En la directiva, algunos siguen empeñados en traer a Neymar. La dirección deportiva asume que deben producirse dos salidas para compensar los dos fichajes (el de Neto ya fue compensado). Y el CEO necesita, al menos, cuatro ventas para cuadrar las cuentas. Y los señalados ya los sabe todo el mundo: Coutinho, Rakitic, Malcom y Rafinha. ¿Quién se saldrá con la suya?
Grau, Abidal, Segura y Planes en primera fila, el directivo Bordas, arriba / CULEMANIA