El Barça escribió una de las páginas más negras de su historia, una vez más. Liverpool 4, Barça 0. Adiós a la final, adiós al triplete. El equipo de Valverde hizo un partido desastroso en el que ningún momento se encontró a gusto ni dio indicios de querer estar el 1 de junio al Wanda.
Los errores costaron muy caros. Sobre todo la del último gol a la salida de un córner que no se ve ni en los partidos de prebenjamines. Imposible de explicar que en unas semifinales de la Champions la desconexión llegue a estos niveles. El Liverpool, con los suplentes consiguió una remontada histórica. "La Copa tan linda" no volverá este año en el Camp Nou. Messi no podrá cumplir su promesa, es injusto.
No han aprendido nada del año pasado en Roma. No han aprendido nada del partido de ida en el Camp Nou. Valverde no encontró en ningún momento el antídoto para desactivar al Liverpool de Klopp. Valverde queda muy tocado. Es un palo muy duro. La temporada volverá a quedar deslucida por el desastre en la Champions. Toca analizar fríamente la situación pero mientras tanto también toca felicitar a los madridistas: por fin pueden celebrar algo este año.
La decisión la tiene que tomar Valverde
A medida que pasan las horas cada vez queda más claro todo lo que falló en Anfield. Carácter, liderazgo, autoridad, alternativas. Todo lo que no llegó desde el banquillo. Valverde es el gran señalado la debacle de Liverpool.
El Txingurri tropieza con la misma piedra dos años consecutivos y lo más grave es que no es una piedra, es una roca descomunal lo que se ha vuelto a interponer entre el Barça y la Champions.
En Liverpool el equipo estaba perdido, el equipo miraba al banquillo y no encontraba soluciones. Valverde es un gran gestor de grupos pero en un vestuario también te has de erigir en líder: Cruyff, Guardiola, Luis Enrique, Mourinho, Zidane, Klopp, todos ellos lo son. A Valverde le falta esto.
No creo que la junta directiva tenga la culpa de la eliminación. Laporta, ahora no es el momento. Tampoco creo que la junta directiva tenga que echar a Valverde. Sería injusto cuando la temporada aún se puede cerrar con buena nota. Pero sí creo que a final de temporada el propio Valverde debería tomar la decisión de dar un paso al lado. Es muy duro, pero así lo siento. Hemos vuelto a quedar en evidencia, hemos vuelto a hacer el ridículo delante de toda Europa.
A medida que pasan las horas la eliminación hace más daño. El rival en la final de Madrid hubiera sido el Tottenham, un equipo al que ya se le ganó con solvencia en la fase de grupos. Esta Champions es de las que nos hace alargar el sufrimiento. No será fácil de olvidar.
Ousmane DemBALE
Creo en la suerte pero hasta cierto punto, y en este caso hay algo más que mala suerte con Dembélé. El francés, un recurso clave para Valverde en este tramo decisivo, se rompió en escasos segundos en Balaídos, una situación que plantea dudas sobre cómo calentó antes de empezar el partido además de confirmar que algo falla en la preparación del jugador.
Cuesta entender que Dembélé nunca se hubiera roto muscularmente antes de llegar al Barça. No le pasó en el Rennes ni tampoco en el Borussia Dortmund. Pero desde que lleva la camiseta azulgrana no hay tregua, y esta vez en un momento crítico, cuando el equipo más lo necesitaba.
No sé si son los hábitos de descanso, la alimentación o la forma de entrenarse. Pero está claro que Dembélé está lejos de ser el jugador regular y decisivo que todos esperamos en un equipo como el Barça. Perdonó el 4-0 en el Camp Nou y le echamos de menos en Anfield. El francés sigue siendo una incógnita y ya no es intocable.