Un nuevo fracaso de Pep Guardiola en Europa. Es la cruda realidad para el técnico de Santpedor que después de tres temporadas en Manchester y 627 millones de euros gastados en fichajes aún no ha disputado ningún semifinal de la máxima competición europea con los citiziens.
Mérito descomunal del Tottenham de Pochettino. Ha pasado sin su gran estrella, Harry Kane, y llega a las semifinales de la Champions sin haber fichado ni vendido a ningún jugador este curso. Memorable clasificación, memorable partido.
Ya sólo Barça y Ajax aspiran a ganar el triplete. El Liverpool será el último escollo de los azulgrana antes de la hipotética final en Wanda Metropolitano. Los 'reds' supondrán un durísimo examen que tendrá el componente añadido de tener que jugar la vuelta en Anfield Road. Se puede vender como la final anticipada y previsiblemente de aquí salga el vencedor de la presente edición de la Liga de Campeones.
Partido a partido, todavía quedan 180 minutos de máxima exigencia antes de llegar a Madrid pero, se imaginan una final contra el Ajax? Sería el mejor homenaje a Cruyff. Un tributo a la 'cruyffismo'.
'El triplete is coming...'
El Barça y Messi tenían cuentas pendientes con los cuartos de final de la Champions. Los culés no pasaban de esta ronda desde el curso 2014-2015, cuando fueron campeones, y el argentino no marcaba los cuartos desde la temporada 2012-2013 contra el PSG. Una maldición que se rompió contra el Manchester United en otra noche mágica en el Camp Nou.
El Barça rompe con la maldición de los cuartos de final con más solvencia que nunca. Dos partidos contra el Manchester United que han demostrado la descomunal diferencia entre ambos conjuntos. Y además, Messi también rompió su particular mala racha con los cuartos de final en otra demostración de superioridad respecto al resto de mortales. Messi juega a otra cosa, una vez más.
La felicidad del Barça y de Messi contrasta con la decepción de la Juventus y el 'vía crucis' de Cristiano Ronaldo. El portugués ya pide sitio en el sofá de casa para ver el desenlace de la Champions. El divorcio con el R. Madrid ha salido caro y ha terminado de la peor manera posible para ambas partes. Los blancos acabarán la temporada en blanco, Cristiano sólo con el Scudetto. Nada extraordinario.
Con este balance y con el Barça aspirando a ganarlo todo, espero que el mundo del fútbol se dé cuenta por fin de las injusticias que se han cometido en las últimas temporadas. Messi merece el Balón de Oro indefinidiamente hasta que se retire pero si hay alguien que aún no lo tiene claro, que mire los números del argentino: este curso ya suma 45 goles y 21 asistencias en 42 partidos. De locos.
Huesca, tierra de oportunidades
El Barça se dejó dos puntos en Huesca, dos puntos intrascendentes pero ganó algo mucho más importante: energía para el tramo final de temporada. A diferencia de hace un año, Valverde ha sabido corregir el plan de ruta y no ha quemado en exceso a los jugadores en partidos intranscendentes que precedieron al desastre de Roma. El Txingurri ha aprendido la lección y ha sabido gestionar el colchón de puntos que pronto le permitirá ser campeón.
Del partido del sábado me quedo especialmente con la personalidad y los detalles que nos dejó Riqui Puig. Es un jugador especial y diferente que está llamado a triunfar en el primer equipo. Ilusionante fue también la actuación de Todibo, que no acusó la inactividad y también demostró el enorme potencial que tiene. Y Wague tampoco se quedó corto, pasó con nota su primer examen con el primer equipo confirmando que puede ser una alternativa a corto plazo como lateral derecho. La única decepción, Boateng, un fichaje inexplicable desde el primer día.