Me acerqué hasta allí para comprobar si lo que leía por internet era real, porque no me podía creer que una entidad como el Barça cometa estos errores.
Tomé el metro y me planté en el número 252 de la calle Comte d’Urgell, una manzana muy cercana a la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial y al Hospital Clínico de Barcelona. ¿Qué hay allí, además de pisos y comercios? Pues una placa. Una placa que recuerda que, un día, en ese lugar jugaba sus partidos el Barcelona de los Zamora, Paulino, Samitier, Sagi-Barba, Comamala, Amechazurra, Torralba y compañía.
En efecto, allí estaba el campo de la calle Indústria, el primero que tuvo el Barcelona en propiedad y donde el equipo jugó entre 1909 y 1922. Y la placa, colocada con motivo del 75 aniversario de la entidad —hay otras en la ciudad, ¿se animan a encontrarlas?— dice lo siguiente: “El 14 de maig de 1909 fou inaugurat el camp del carrer de ‘Indústria’ del F. C. Barcelona. Amb motiu del 75 anivesari. Barcelona, novembre 1974”.
Placa que recuerda el lugar donde estaba el campo de la calle Indústria del FC Barcelona / CULEMANÍA
Vayamos por partes. Para empezar, aprecio errores en la escritura. Sin ir más lejos, falta una r en la palabra aniversari. Además, en catalán, la preposición que antecede a Indústria debería llevar apóstrofo (d’Indústria). Pero eso ni siquiera es lo más grave. Lo peor del asunto es que la fecha inscrita es incorrecta. El campo de la calle Indústria abrió sus puertas dos meses antes de lo que pone la placa, el 14 de marzo del 1909. Es verdad que el club no realizó ninguna fiesta de inauguración, pero tampoco es para olvidar el día.
También es discutible el lugar en el que se encuentra la placa, en Comte d’Urgell, cuando la calle Indústria que le daba nombre al terreno —y donde estaba la entrada principal— es la actual Londres. Tal vez la inscripción está en el lugar donde había el acceso para los socios. Hoy es el patio de un colegio el que ocupa el antiguo campo azulgrana.
El Barça no puede permitirse estos fallos. La grandeza no sólo está en los goles de Messi, sino, y también, en los pequeños detalles. Espero que el presidente, Josep Maria Bartomeu, y su equipo tomen nota y subsanen el error histórico cometido por sus antecesores.