El Bernabéu está encendido con un equipo que volvió a hacer el ridículo, uno más. Una imagen indigna de un triple campeón de Europa que ahora mismo no es favorito a ganar ningún título. Ni siquiera el Mundial de Clubes.

Lopetegui no era el problema pero tampoco la solución. Solari tampoco lo es. El equipo va a la deriva sin un líder que decida los partidos y, saciado de éxito, es misión imposible pedir a los jugadores que sigan con la misma ambición.

Por si fuera poco Isco se encaró con la grada. Es el menos indicado para acallar al público del Bernabéu. Siempre ha sido un jugador sobreprotegido y siempre ha sido ovacionado, incluso cuando ha jugado de pena. O hace un cambio radical o esta actitud, sumada a su pésimo rendimiento, acabarán en traspaso.

Reivindicaciones blaugranas

Espectacular actuación de Cillessen. Golazo de Dembélé. Buen debut europeo de Aleñá y Miranda. Gran actitud del equipo en general. En un partido sin demasiado aliciente el Barça volvió a estar a la altura de la competición y eso también nos sirve para sacar algunas conclusiones.

La primera: Cillessen sería titular indiscutible en el 95% de los equipos de Europa. El holandés está a un nivel sublime y entendería que se marchara a final de curso para disfrutar de más minutos.

La segunda: Aleñá hizo un partido muy coherente en medio del campo y Miranda se mostró solvente en el lateral izquierdo. Sin que ninguno de los dos brillara por encima del resto, quedó claro que la Masía necesita más oportunidades. Sigue siendo una garantía.

Y finalmente Dembélé: consiguió un golazo que hubiera firmado el propio Messi pero esto no lo salva de sus problemas disciplinarios. Está respondiendo muy bien a las críticas y con su rendimiento ha conseguido difuminar la nebulosa permanente que lo rodea. Cara y cruz para el francés que debe seguir madurando y creciendo por este camino si realmente quiere hacer historia en can Barça.

A pedir de bola...

Esta tarde, a partir de las 4, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, se llevará a cabo el sorteo de los octavos de final de la Copa del Rey. En los bombos estarán los 15 equipos de Primera División clasificados y el único de Segunda, que es el Sporting de Gijón

Un sorteo puro y sin condicionantes que podría depararnos un clásico, otro derbi, un emparejamiento contra el Atlético de Madrid o cualquier otro grande. Pero lejos de adoptar el discurso heroico y preferir a un Madrid o un Espanyol para hacer más atractiva la competición y "acabarlos de rematar", yo me decanto por el equipo más sencillo: el Sporting de Gijón

Los asturianos nos permitirían seguir viendo a los jugadores de la Masía, evitarían un desgaste innecesario y nos oxigenarían la temida cuesta de enero que se cobra sus facturas en el mes de mayo. La Copa debe ser para los actores secundarios y a estas alturas de temporada cuánto más fácil sea el rival, mejor.