Solari acerca el Madrid al Barça

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Así es. El Real Madrid, el mejor club del siglo XX según le reconoció la FIFA, va a entrenador por temporada desde que hemos entrado en la nueva centuria. Con Solari, son 16 los técnicos que se han sentado en el banquillo del Santiago Bernabéu en los primeros 18 años de este milenio. Y el argentino, en teoría y a pesar de que cuenta los partidos por victorias, está de paso hasta la llegada del sustituto definitivo de Julen Lopetegui…

Con estos números en la mano, es fácil pensar que el Real Madrid tritura entrenadores. Más aún: que Florentino Pérez los tritura. Y es cierto. Por lo general, lo hace a final de temporada, pero a veces (Lopetegui, Benítez, Luxemburgo), corta cabezas antes de tiempo. El fútbol es un gran negocio y el presidente madridista es el perfecto ejemplo del empresario que exige resultados a corto plazo. No le ha ido mal, si miramos las vitrinas.

Tampoco están yendo mal las cosas en el Camp Nou en el nuevo milenio, por donde han pasado ya 10 técnicos en 18 años. Es otra trituradora, pero en el caso blaugrana, el último entrenador que se marchó a casa a mitad de temporada fue Louis van Gaal, en 2003. Desde entonces, los éxitos deportivos han acompañado al mejor Barça de la historia –el de la Masía, el de Messi, Xavi, Iniesta, Puyol, Valdés— y los profes han respirado, al menos, hasta mayo. Algunos, incluso han podido decidir por ellos mismos que su etapa en Barcelona tocaba a su fin.

La cuestión es que Solari es el entrenador número 50 del Real Madrid. Parecen pocos si se tiene en cuenta el constante cambio de técnicos vivido en los últimos años en Concha Espina. Pero la historia dice que no son tantos, al menos si se compara la cifra con la del Barcelona: Ernesto Valverde es el profe número 56 (sin contar a aquellos que han repetido en distintas etapas, en cuyo caso sería el 67 y Solari, el 62). Sorprendente, ¿no?

El técnico del Real Madrid, Santiago Hernán Solari / EFE

El técnico del Real Madrid, Santiago Hernán Solari / EFE

El entrenador del Barça, Ernesto Valverde / EFE

El entrenador del Barça, Ernesto Valverde / EFE

Hablemos un poco de historia. El primer entrenador del Madrid, según consta en su página web, fue Arthur Jonshon, que cogió las riendas del equipo entre 1910 y 1920. Sin embargo, nadie como Miguel Muñoz ha estado tanto tiempo seguido en el banquillo blanco (1969-74). En la capital catalana esperaron a 1912 para contar con un técnico (Billy Lambe). Y el que más años seguidos resistió al frente del equipo fue Jack Greenwell (1913-23). Una curiosidad más: Radomir Antic y Enrique Fernández son los únicos que han defendido los dos escudos.

Atrás han quedado los tiempos en los que un entrenador (con chándal, por supuesto) podía dar órdenes a los mismos jugadores durante varias temporadas. Hoy, el ritmo de este deporte (negocio), acelerado gracias a personajes como Florentino Pérez, quema a cualquiera. Ni siquiera los éxitos aseguran a nadie la continuidad en los banquillos; la tensión y el cansancio acumulados hacen mella en los profesionales.

Sea como sea, y por lo que sea, Barça y Madrid representan hoy dos modelos en la gestión de los banquillos, aunque no están tan lejos. A la larga, los dos equipos presumen de un número similar de trofeos, porque los grandes siempre cuentan con los mejores, y los mejores son los que tienen más probabilidades de ganar. Pero, puestos a elegir, prefiero la estabilidad a la incertidumbre. Señal de que las cosas marchan bien, y de que el técnico ha tenido la paz para desarrollar su trabajo con cierta tranquilidad.

"El talento necesita de confianza" (Jorge Valdano).