La grada de animación no asistirá al próximo partido del Barça

Siguen los problemas en el entorno del FC Barcelona. La masiva presencia de hinchas del Eintracht de Frankfurt en el Camp Nou, durante la Europa League ha causado un gran revuelo, en especial por el descontento entre los aficionados culés. En este sentido, la grada de animación es la que más contundente ha sido con el club presidido por Joan Laporta, debido a que van a estar ausentes en el siguiente partido del conjunto azulgrana.

En un comunicado compartido por la cuenta oficial de la grada de animación explican que "los hechos sucedidos el jueves hacen que estemos obligados a tomar acción, como hicimos durante el partido y en otras ocasiones, y precisamente por esto no asistiremos al próximo Barça-Cádiz". Del mismo modo, añaden que “un día que quedará marcado para siempre como la mayor infamia sucedida en nuestra casa, convirtiéndonos en los invitados de piedra de una fiesta foránea”.

Una fiesta del Eintracht

La grada de animación también señaló lo siguiente con relación por la poca respuesta ante los más de 30.000 aficionados del elenco rival: “Como una invasión, anunciada durante semanas, ha pasado absolutamente inadvertida al Departamento de Seguridad y los Mossos d'Esquadra y nos preguntamos si ha sido una sorpresa o bien se ha promovido la inacción para conseguir tres millones en taquillaje; tampoco ha sido una sorpresa que estos nos hayan puesto especial atención en la afición del Barça y hayan descuidado la aparición de más de 30.000 aficionados alemanes”. Aunque, agradecen que "dentro de la gravedad de los hechos, que la afición del Frankfurt no fuera de las más conflictivas de Europa”.

Por último, en la publicación han hecho una dura crítica al FC Barcelona y a su visión con respecto a los precios de las entradas para los fanáticos que residen dentro de la comunidad catalana. "La perversión del sistema del Seient Lliure promovida el club ha sido una tónica durante las últimas temporadas, facilitando el acceso a turistas y aficiones contrarias mediante una política de precios inasumibles para el público culé de Catalunya, pero los hechos de esta temporada exceden cualquier límite y ponen en peligro, innecesariamente, a la masa social del Barça".