Cristiano Ronaldo se aleja de Messi en la Bota de Oro (tras ser humillado por Ibrahimovic)

Cristiano Ronaldo sigue escalando en su lucha por lograr la Bota de Oro a pesar de la derrota de su equipo ante Milan. El portugués ha logrado 26 goles y alcanza los 52 puntos en el coeficiente del premio situandose en el cuarto lugar. Leo Messi con 22 tantos y 44 puntos está sexto. Robert Lewandowski, Ciro Immobile y Timo Werner ocupan las primeras posiciones. 

El jugador portugués ya ha logrado cuatro Botas de Oro, en 2008, 2011, 2014 y 2015. La primera mientras estaba en el Manchester United y el resto en el Real Madrid. A pesar de haberse acercado al primer puesto en la pelea por el galardón, su equipo perdió el partido 4-2 y Cristiano fue uno de los protagonistas. 

El luso fue el centro de todas las miradas cuando le dijo a su portero: "¡Lo conoces! ¡Lo vas a parar!" antes de que Zlatan Ibrahimovic tirase un penalti. El sueco lo transformó y dedicó unas bonitas sonrisas a Cristiano a modo de dedicatoria. Ibrahimovic siempre ha sido muy polémico y unja vez más ha demostrado su carácter sobre el campo. 

Mentalidad ganadora

Tras el partido, el sueco hizo unas declaraciones a DAZN Italia que siguieron este estilo. A pesar de que ya no tiene 20 años, el jugador sigue en plena forma: “Soy viejo, no es un secreto, pero es sólo un número. Estoy haciendo buenos entrenamientos, tengo un buen equilibrio. Me estoy divirtiendo, tengo 38 años, no tengo el físico de antes, hago lo que puedo hacer, no puedo hacer eso que solía hacer a los 20, pero con inteligencia llego allí".

El jugador ha llegado para ser importante: "Estoy aquí para marcar diferencias, no para hacer de mascota”. Además considera que si hubiése fichado antes, el conjunto italiano hubiése tenido opciones en la LIga: “Si hubiera estado desde el principio, ganábamos el scudetto”. El Milan es quinto a 26 puntos de la Juventus de Turín. 

Ibrahimovic durante el partido con el Milan /EFE

Ibrahimovic durante el partido con el Milan /EFE

Tras la reanudación de la competición, los partidos han cambiado mucho. Para el sueco lo peor es que no haya aficionados:  “Jugar sin aficionados es una pena, una situación extraña. Hacemos nuestro trabajo, somos profesionales. Lo siento por los tifosi. Podría haber sido la última vez que me vieron en vivo en San Siro”.