Los Boixos Nois, en Sevilla, durante la final de la Copa del Rey entre el Barça y el Real Madrid Instagram
Los aficionados del Barça se radicalizan en los desplazamientos, un año después de la prohibición de la Grada d'Animació
El veto de Laporta tiene un efecto bumerán para el presidente, en el punto de mira de muchos aficionados por su veto
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El malestar de los aficionados del Barça con Joan Laporta sube de tono. La liquidación de la Grada d'Animació es rebatida por muchos socios, molestos también con el futuro formato que tendrá en el Camp Nou y descontentos con los precios abusivos impuestos por la actual junta directiva. El lío de las entradas del partido del pasado sábado, contra el Alavés, también juega en contra del actual presidente, que este martes ha convocado una rueda de prensa para explicar todo el embrollo.
La reforma del Camp Nou también preocupa a Laporta. Las obras ya acumulan un año de retraso y la futura Grada d'Animació sigue cerrada. El club no la activará hasta recibir la licencia 1C. Entonces, el estadio del Barça tendrá una capacidad provisional para 62.500 espectadores.
La futura Grada
Laporta ya explicó que la nueva Grada d'Animació "no tendrá peñas ni liderazgos", en alusión a Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça, grupos activos en el Gol Nord desde su creación, en 2016. Los cuatro colectivos, curiosamente, siempre pasaron los pertinentes controles policiales y no protagonizaron incidentes en las gradas del Camp Nou o del Olímpic Lluís Companys.
Nuevos asientos Grada d'Animació FCB
El Camp Nou, un estadio tradicionalmente frío, se convirtió en un campo caliente con la Grada d'Animació. El extécnico Xavi Hernández siempre aplaudió el cambio, mientras los futbolistas agradecían el apoyo que recibían en cada partido.
Gritos contra Laporta
Laporta, sin embargo, nunca ha tenido una buena sintonía con las peñas del Barça. Y mucho menos con los grupos de animación. Con el traslado a Montjuïc, el presidente redujo su espacio a la mitad, aunque solo 17.000 abonados retiraron su carnet.
Joan Laporta, en el Camp Nou, durante el Barça-Athletic Club EFE
Las tensiones subieron de tono por la negativa del club de organizar los desplazamientos de la Champions y se dispararon cuando algunos aficionados gritaron "Barça sí, Laporta no", en plena crisis deportiva, hace dos años.
La sanción
Laporta puso la cruz a los grupos de animación. Molesto, pidió que abonaran los 21.000 euros con los que fue multado el Barça por insultos de sus aficionados durante la temporada 2023-24. Desde la Grada le reclamaron que detallara cada sanción, pero el presidente no quiso reunirse con ellos y cerró el espacio de animación de Montjuïc.
La Penya Almogàvers, en un partido del Barça Redes
El conflicto, lejos de solucionarse, se agrava con el regreso del Barça al Camp Nou. Laporta proyecta una nueva Grada, con seguidores más jóvenes y aficionados extranjeros, para malestar de un amplio sector de la masa social.
Athletic y Alavés
Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça han perdido casi toda su visibilidad. Algunos aficionados, a título personal, han presenciado los partidos contra el Athletic y el Alavés, y muchos optan por acompañar al Barça en los desplazamientos a otros campos de la Liga y de la Champions.
Nostra Ensenya, en un desplazamiento del Barça Redes
"El cierre de la Grada comportará que algunos aficionados se radicalicen", asegura una fuente de los Mossos a Culemanía.
La muerte de Manel Homar
Unos 1.700 seguidores del Barça apoyaron al equipo de Hansi Flick contra el Chelsea, en Stamford Bridge. Algunos lucían banderas y bufandas de Almogàvers y Nostra Ensenya. En Londres, no obstante, también pudieron verse varios distintivos de los Boixos Nois.
Algunos representantes históricos de los Boixos Nois despidiendo a Manel Homar
Los Boixos, precisamente, despidieron este lunes a Manel Homar, presidente de la peña radical, con bengalas y cánticos a favor del grupo y del Barça. Homar, famoso por su bombo en el Camp Nou y el Palau Blaugrana, fue uno de los fundadores de los Boixos en 1981 y, dos décadas después, se encaró con Laporta cuando el actual presidente prohibió su entrada al estadio.
El viaje a Brujas
Hace casi un mes, más de 1.000 aficionados del Barça se desplazaron a Brujas. Ese día, 5 de noviembre, unos aficionados encendieron bengalas en el interior de un bus que transportaba a seguidores barcelonistas al Estadio Jan Breydel.
Un autobús arde en llamas en la previa del Brujas-Barça de la Champions League REDES
Los gritos contra Laporta ya son habituales en todos los desplazamientos del Barça. También se han escuchado claramente en los dos partidos disputados en el Camp Nou contra el Athletic y el Alavés. Y no solo cantados por jóvenes. Cada vez más socios expresan su rechazo a la actual política social de una entidad que presume de ser más que un club. La radicalización de los aficionados comenzó con la prohibición de la Grada d'Animació, uno de los grandes errores del presidente en el actual mandato.
