Ousmane Dembelé gana el Balón de Oro 2025
Dembelé culmina su venganza contra el Barça y se impone a Lamine Yamal: a las puertas del Balón de Oro con solo 18 años
El 'mosquito' gana el galardón de 'France Football' tras ganar todos los títulos posibles, con excepción del Mundial de Clubes
Entre gritos de "Ousmane, Ousmane". El Teatro Chatelet, antes de la entrega del Balón de Oro a manos de Ronaldinho, empezó a corear el nombre del extremo del París Saint-Germain. Era la antesala de lo que iba a suceder. El mosquito sonreía. Lamine Yamal estaba nervioso. A sus 18 años, sabía que el resultado no iba a ser el esperado. Dembelé se coronó como el mejor futbolista del año.
Pero tiene toda la carrera por delante. Dembelé se impuso en la edición de 2025; el siguiente trofeo tendrá otro nombre estampado. Cada vez que se han enfrentado en un duelo directo, Yamal ha salido vencedor. No obstante, las votaciones de France Football han premiado el rendimiento colectivo. Este segundo puesto solo será una piedra en el duro camino que ya ha recorrido Lamine.
Una infancia muy dura
El de Lamine Yamal es un nombre compuesto. Una promesa de su padre Mounir Nasraoui, a quien le acogieron dos amigos, Lamine y Yamal, cuando no tenía donde vivir. Les juró que, cuando tuviera un hijo, este sería su nombre. El resto es historia.
Lamine Yamal, ganador del Trofeo Kopa 2025
Lamine creció en una familia muy humilde. Sus padres se separaron y, mientras Sheila Ebana trabajaba para traer el pan a casa, dejaba al pequeño Yamal jugando a fútbol en el club de La Torreta, en La Roca del Vallès. Su talento no pasó desapercibido. Solo hacían falta un par de toques al balón para ver que en esa zurda rebosaba calidad. Y, con tan solo 7 años, el Barça llamó a la puerta.
La Masía, su casa
Inocente Díez era, por aquel entonces, el coordinador del humilde club catalán. Isidre Gil, el ojeador del conjunto culé que se puso en contacto con el entorno del futbolista, que también hizo las pruebas con el Espanyol. La Masía acabó convenciendo a la familia de Lamine Yamal, que no podía ni pagar el tren para desplazarse de Rocafonda a Sant Joan Despí.
Lamine Yamal se pone la chistera de mago para celebrar su gol en el Rayo-Barça FCB
"La decisión de llevarlo a la Masía es la mejor que hemos tomado", aseguraba Moha Abde, primo de Lamine Yamal, a Culemanía hace un año. Mounir y Sheila se permitían separarse de su hijo si, a cambio, el Barça le ofrecía la educación necesaria. A pesar de no residir lejos, el trato se materializó.
Motivación extra
Y Lamine se convirtió en lo que es hoy día: el futbolista con más calidad del planeta. Al que no le hace falta el galardón porque, en realidad, todo el mundo sabe que nadie ostenta su talento. La Champions League dictó sentencia. Ahora bien, el 10 del Barça ya sabe lo que debe hacer para alzar el Balón de Oro. Más motivación no puede tener.
Ousmane Dembelé llora al recibir el Balón de Oro
No solo basta con llenar estadios y ser el jugador que más camisetas vende. El equipo de Lamine Yamal tiene que ganar y mantenerse humilde. Es la receta que, precisamente, llevó a Dembelé a la victoria. Pasó de no cuidarse a hacerlo. Y a presionar y defender como uno más. Ganó todo a excepción del Mundial de Clubes. Y se acordó del Barça, al que mostró más amor que al PSG con Nassr Al-Khelaifi delante.
"Quiero agradecer al Barça, el club de mis sueños. También jugué con Leo Messi, a quien quiero agradecerle también, aprendí muchísimo de él", remarcó el mosquito. Eso sí, consumó su venganza. En la Ciudad Condal no demostró ni una cuarta parte de lo que mostró en la capital gala. Ahora debe ser Lamine Yamal el que de vendetta a los culés.
El top-10, al completo
10. Mendes
9. Donnarumma
8. Cole Palmer
7. Kylian Mbappé
6. Achraf Hakimi
5. Raphinha
4. Mohamed Salah
3. Vitinha
2. Lamine Yamal
1. Ousmane Dembelé