La ira de Luis Enrique en la derrota puede costarle muy cara: posible sanción sin entrenar por agresión

Luis Enrique la ha liado. Su PSG cayó duramente derrotado ante el Chelsea (3-0) y, al igual que los futbolistas del elenco parisino, estaba muy frustrado. Enzo Maresca consiguió que el conjunto blue fuese sólido y, de la mano de un espléndido Cole Palmer, arrolló al campeón de la Champions League. Durante el encuentro, se pudo ver a los jugadores del equipo derrotado de lo más desquiciados y alterados. Su plan no estaba saliendo y habían pasado de invencibles a sonrojados.

Sin embargo, en materia de enfado, Lucho se lleva la palma. Después del encuentro, se formó una tangana sobre el césped, en la que había protagonistas de ambas escuadras. El exentrenador del FC Barcelona se metió en el lío y dejó su sello. Estiró su brazo y golpeó el rostro de Joao Pedro, delantero rival. El atacante se echó las manos a la cara y se dejó caer. Mientras, el técnico natural de Gijón, agarrado por Presnel Kimpembe, se alejó del lugar de los hechos.

Las consecuencias 

Acción, reacción. Luis Enrique golpeó a Joao Pedro y es probable que sea sancionado. No obstante, no está claro hasta dónde puede llegar su castigo. Sobre este tema se ha pronunciado Iturralde González, exárbitro profesional, en el Carrusel Deportivo de la Cadena Ser. "Hay una diferencia: las tarjetas amarillas y rojas de este campeonato en el reglamento que sacó [la FIFA] acaban con el campeonato. Las agresiones, en FIFA, se sancionan con meses. Con tiempo", explicó.

Luis Enrique empuja a Joao Pedro en la final del Mundial de Clubes EFE

"Si a Luis Enrique le sancionan un mes, se perdería cualquier partido que está dentro de ese mes. Es más, no podría ni entrenar", sentenció. "Tú no puedes tocarle la cara a un jugador contrario. Yo no miro nombres, yo miro la acción. Y si miramos la acción, es sancionable", comentó. Al revisar la hemeroteca, el caso recuerda al de Luis Suárez. Tras el mordisco a Chiellini en el Mundial de 2014, no pudo jugar ni entrenar con sus compañeros a su llegada al Barça. Peligro para Lucho.

Luis Suárez después de morder a Giorgio Chiellini EFE

Forma de ser

Luis Enrique es un hombre de sangre caliente. Sus enganchones, tanto en su época de jugador como ya en la de entrenador, son costumbre. Normalmente, los periodistas suelen ser quienes pagan los platos rotos. Si gana, saca pecho de forma irónica. No obstante, si pierde, se pronuncia en un tono borde y molesto. Lo peor, claro, ocurre tras la derrota. Se trata de un ganador nato, que no lleva bien el ser superado.

El cabreo de Luis Enrique durante el partido del PSG contra el Liverpool EFE

Sin embargo, este acto con Joao Pedro puede salirle muy caro. Además, después de la acción, sabía perfectamente, que se había equivocado. Las cámaras de DAZN lo captaron narrando la agresión a su cuerpo técnico: "Soy tonto. Está así parado, me empuja, le toco y se tira". En rueda de prensa, explicó que hubo varios empujones y que él solo trataba de evitar problemas, aunque asumió que la situación no era necesaria. Momento de aprendizaje para el asturiano, que está a la espera de las consecuencias de su acto.