Víctor Valdés, Andrés Iniesta y el sueño eterno de llegar al banquillo del Barça

Xavi Hernández fue un futbolista imprescindible en el mejor Barça de la historia. El de Pep Guardiola. También eran dos piezas básicas Andrés Iniesta y Víctor Valdés. El primero ya ha sido técnico del equipo azulgrana y sus antiguos compañeros sueñan con emularle algún día. A poder ser, con más éxito.

Xavi fue el máximo responsable técnico del Barça en un momento muy delicado. En dos años y medio, el equipo ganó una Liga y una Supercopa de España, pero su salida del club no fue la mejor. Fue despedido un mes después de que fuera ratificado por el presidente, Joan Laporta.

Iniesta, optimista

Iniesta y Valdés también fueron futbolistas muy queridos por la afición del Barça. Sobre todo, el centrocampista, ya retirado. "El triplete es posible por lo que transmite el equipo, destacó Iniesta en la presentación de su segundo libro, titulado La mente también juega.

Messi e Iniesta, con la Champions en 2009

"Hemos hecho el libro en tiempo récord. Me habéis exprimido, pero como todo en la vida, cuando se hace con ilusión y ganas, se disfruta. Sin ánimo de querer ser ejemplo, he querido transmitir cuál ha sido mi experiencia. Si a partir de eso, alguien se identifica con ello y sirve de ayuda u orientación, bienvenido”, añadió el exjugador del Barça y de la selección española, eternamente recordado por sus goles en Stamford Bridge y en la final del Mundial de Suráfrica.

Valdés, prudente

Víctor Valdés, por su parte, inicia ahora una nueva etapa en el Ávila. El sueño del Barça, de momento, lo aparca. "Yo voy paso a paso", manifestó en su presentación oficial como técnico del equipo castellano.

Víctor Valdés, en acción con la camiseta del Barça FCB

"Esta es la oportunidad que me ha llegado ahora. Tengo que ir con humildad, aprendiendo de los errores y celebrando las pequeñas victorias. Dependerá de los jugadores. El fútbol depende del éxito colectivo. El reto es mayúsculo, pero a la vez ilusionante", añadió.

Valdés, que ya ejerció como entrenador en las categorías inferiores del Barça, sentenció: "Confío que la gente se vuelque con el equipo. Cuando el jugador se ve arropado, se transforma. Soy un entrenador que no tendrá miedo y responderé a un público exigente que viene a apoyarnos".