Los Boixos Nois tienen prohibida su entrada en el Camp Nou y en el Olímpic Lluís Companys. Tampoco pueden acceder a los campos de fútbol de la Liga, y mantienen un perfil bajo en redes sociales. Más allá de comercializar productos de mercadotecnia (bufandas, toallas, camisetas), los ultras del Barça rememoran sus gestas pasadas y publican muchas fotos de simbología fascista o neonazi. También celebran el fichaje de Hansi Flick por su nacionalidad alemana y, ocasionalmente, hacen de las suyas en los desplazamientos europeos del Barcelona.
Flick, sustituto de Xavi Hernández, es la gran esperanza del presidente, Joan Laporta, y los aficionados del Barça. Persona de pocas palabras y trato cercano con los futbolistas, es aplaudido tras las cinco victorias del equipo azulgrana en la Liga. Los ultras, mientras, quisieron dar la nota en su desplazamiento a Mónaco con una bandera negra que fue denunciada por Elena Fort, vicepresidente institucional.
La reacción de la vicepresidenta
"Flick Heil" podía leerse en la bandera que dos aficionados del Barça mostraron en el Stade Louis II de Mónaco. "Indigno. Vergonzante. Asco y tristeza que alguien quien dice amar al club actúe así. Todo tiene un límite. Nunca se puede volver a reperir. Nunca más", escribió Fort en su cuenta de X, antes Twitter.
Muchos aficionados del Barça expresaron su repulsa por la bandera exhibida en Mónaco. No obstante, recuerdan la figura de Alejandro Echevarría (excuñado de Laporta y exdirectivo del club), patrono de la Fundación Francisco Franco, y comentarios racistas de Enric Masip, aseor del presidente, en redes sociales.
Los orígenes
Los Boixos son un grupo heterogéneo en el que conviven distintas sensibilidades políticas. Peña fundada en 1981 se identificó inicialmente con los grupos independentistas de extrema izquierda. En los años 90, con el auge del movimiento skinhead, el gol sur del Camp Nou empezó a poblarse con jóvenes rapados que lucían banderas o símbolos fascistas y racistas.
Con Josep Núñez y Joan Gaspart en la presidencia, los Boixos Nois vivieron su época de máximo esplendor y protagonizaron ya algunos incidentes. Incluso se desplazaron con el primer equipo en algunos vuelos y tenían un espacio en el que guardaban sus banderas y objetos de animación.
Laporta, amenazado de muerte
La llegada de Joan Laporta a la presidencia, inicialmente bien recibida por los Boixos Nois, fue el principio de su ilegalización. En 2003, el actual presidente cortó algunos privilegios que tenía el grupo. La respuesta fue una campaña contra Laporta, que fue insultado y zarandeado en el Camp Nou. También fue amenazado de muerte con pintadas en su domicilio.
Expulsados del Camp Nou, los Boixos protagonizaron varios incidentes en los últimos años de la pasada década. Más allá de algunas agresiones a aficionados del PSG en las inmediaciones del estadio azulgrana, los ultras destaparon su perfil más agresivo en desplazamientos a Lyon, Valencia, Sevilla y Madrid.
Dos detenidos en París
La pasada temporada, los Boixos viajaron hasta Nápoles y París, en los octavos y cuartos de final de la Champions. En el Parque de los Príncipes, dos aficionados del Barça fueron detenidos por hacer el saludo nazi en el partido contra el PSG.