André Cury fulmina el sueño del 'nuevo Messi' de jugar en el Barça

El FC Barcelona no pierde atención al mercado brasileño, sobre todo, desde que Deco cogió las riendas de la dirección deportiva en verano de 2023. El club azulgrana tiene conexión directa con Brasil a través del agente André Cury. El exresponsable de scouting del Barça representa los servicios de Vitor Roque. De hecho, defendió a capa y espada la operación de 30 millones fijos más 30 en variables que llevó a Tigrinho a la capital catalana.

El mismo magnate de la intermediación pretendía dar otro pelotazo en el mercado con el salto del charco de Estevao Willian, mejor conocido como Messinho. El delantero de 17 años, bautizado como el nuevo Messi, ha sido objeto de una puja entre los clubes más grandes de Europa. Cury ha priorizado una subasta al mejor postor. El Chelsea se ha llevado el gato al agua. Tras el anuncio oficial de los blues, se consuma el sueño roto de la joya brasileña.

"El Barça, mi mayor sueño"

"Mi mayor sueño es jugar en el Barcelona, que es uno de los mejores clubes del mundo. Nací viendo jugar a Neymar, Messi y Suárez en el Barcelona y ese es el sueño que tengo", aseguró Estevao en una entrevista con Mundo Deportivo en octubre de 2023.

Nada más lejos de la realidad. El club de la Ciudad Condal no puede enfrascarse en una puja al alza. El asfixiante Fair Play financiero ni siquiera da margen para inscribir a Sergi Roberto, cuya renovación se ha paralizado. Mucho menos para reforzarse en la ventana de traspasos veraniega, todavía repleto de incógnitas.

Fichaje de 61,5 millones

Cury puede darse la enhorabuena ante otra operación similar a la de su pupilo Vitor Roque. El acuerdo con el Palmeiras por Messinho asciende a 61,5 millones de euros entre fijo y variables según el periodista Fabrizio Romano: 34 kilos fijos, 6 millones de bonus por sus apariciones con el conjunto brasileño, 17 millones por objetivos con el Chelsea y 4 millones correspondientes a variables de difícil cumplimiento.

La próxima perla de la canarinha firma hasta 2032, y aterrizará en Stamford Bridge en 2025. Un contrato de larga duración que propiciará una amortización de menor impacto anual en la conatbilidad del club inglés.