El Barça ha cerrado muchas cesiones en los últimos meses. Jugadores que llegan en calidad de préstamo y futbolistas que salen del club durante unos meses. La segunda fórmula ha sido la más usada con Joan Laporta en la presidencia. Y, sorprendentemente, el club suele incluir una cláusula que imposibilita que los cedidos puedan enfrentarse al Barcelona si no abonan un bonus.
Nico González no pudo jugar la pasada temporada contra el Barça, cuando militaba en el Valencia. Tampoco Abde, cedido entonces al Betis. Ni Pablo Torre, en el curso actual. Sí lo hizo Éric García, del Girona, porque su cesión se cerró deprisa y corriendo. Julián Araujo, ahora en Las Palmas, tampoco podrá jugar hoy contra el grupo azulgrana.
El Barça cedió al defensa mexicano a la UD Las Palmas al asegurarse la cesión de Joao Cancelo. El lateral, de 22 años, está rindiendo a un gran nivel con el equipo de García Pimienta. Ha participado en 16 partidos en los que ha marcado un gol y ha completado grandes actuaciones.
Futuro incierto
El Barça cuenta solo con un lateral diestro nato: Cancelo. Xavi, sin embargo, también ha utilizado a Koundé y Araujo en la banda derecha, aunque ambos son centrales.
El futuro de Julián Araujo es incierto. La prioridad de Deco, director de fútbol, pasa por atar a Cancelo. Luego deberá decidir si repesca o no a Julián Araujo, un lateral mucho más defensivo que ofensivo.
Xavi valora el rigor táctico de Araujo, un futbolista que llegó al Barça procedente de Los Ángeles a cambio de unos cuatro millones de euros. En Las Palmas intenta ganarse la confianza de Pimienta y, sobre todo, de Deco y Xavi, máximos responsables deportivos del equipo azulgrana, el mismo en el que espera jugar la próxima temporada.