En el regreso triunfal de las campeonas del mundo a España, el ambiente en el avión fue inicialmente tenso y sombrío. Durante el vuelo desde Sídney a Doha, una escala antes de llegar a Madrid, la Real Federación Española de Fútbol ya estaba consciente de que las controvertidas acciones de Luis Rubiales, su presidente, durante la final del Mundial -como besar a Jenni Hermoso y realizar gestos inapropiados en el palco- habían generado una gran repercusión global. Ante esto, la maquinaria de relaciones públicas se puso en marcha.
Según informa Relevo, en el vuelo, con la presencia de patrocinadores, familiares, el equipo técnico, la directiva y las 23 jugadoras, Rubiales buscó a Jenni Hermoso para grabar un vídeo en el aeropuerto de Doha. En este video, buscaba disculparse y explicar lo sucedido en la ceremonia de premiación.
El rogo de Rubiales a Jenni Hermoso
A pesar de abordar el tema con un enfoque afectuoso hacia su familia y reconociendo que su posición estaba en juego, Rubiales solicitó el respaldo de Jenni. Sin embargo, la jugadora rechazó la solicitud. La futbolista deseaba hablar exclusivamente sobre el logro deportivo obtenido y, a pesar de las presiones, insistió en que aquellos que tuvieran que explicar o disculparse deberían hacerlo, pero ella no sería la portavoz.
Este trasfondo arroja luz sobre las declaraciones del presidente de la RFEF en el video oficial de la Federación, en el que enfatizaba que el incidente "ocurrió sin mala fe por ambas partes". Aunque Rubiales intentó presentar un frente unido, finalmente apareció solo en el video.
Jorge Vilda hizo de mediador
Ante la negativa de Jenni, el seleccionador Jorge Vilda intervino en tres ocasiones con la familia de la jugadora en el avión, en un intento por persuadirla de la mejor manera de abordar la crisis. Buscaba que la familia convenciera a la futbolista madrileña de la necesidad de abordar el asunto y minimizar la controversia que ensombrecía el logro histórico del fútbol femenino español.
Finalmente, el video en el que Luis Rubiales ofrecía disculpas y mostraba cierta resignación respecto a su comportamiento se grabó durante la escala en Doha. Sin embargo, en el corto solo aparecía el presidente, en contraposición a sus intenciones iniciales. Luego, al reanudar el vuelo hacia Madrid, la tensión disminuyó gradualmente y el ambiente festivo tomó el relevo, mientras las jugadoras celebraban con las familias implicadas en una serie de cánticos victoriosos.