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La nueva equipación local del FC Barcelona para la temporada 2023-2024 está generando una gran aceptación en el aficionado culé. La vuelta a las tradicionales barras verticales y el regreso a los colores azulgrana puros parecen ser las claves del éxito de esta flamante camiseta. Muchos de los hinchas no han querido esperar a tenerla en sus manos y ya se han acercado a la FCB Store para ser de los primeros privilegiados en enfundársela. 

Desde que Joan Laporta regresó a la presidencia en 2021, esta es la segunda camiseta que aprueba su mandato. Aunque la próxima temporada será la cuarta en la que el mandatario azulgrana se sentará en el palco, las equipaciones con las que el equipo jugó en la campaña 20-21 y 21-22 fueron aprobadas por la junta de Josep Maria Bartomeu. 

El anuncio de la nueva equipación en Can Barça se conoce por estar siempre rodeado de controversia. Hay algunos aficionados puristas que defienden un estilo clásico e inamovible, y otros, sin embargo, son más partidarios de un diseño un tanto más arriesgado, que abandone las rayas verticales y coquetee con toda la gama cromática derivada del azul y el grana. 

Laporta y su equipo directivo forman parte del grupo de los que abogan por lo tradicional y conservador, como se ha demostrado tras este nuevo anuncio, que sigue la misma idea por la que apostaron la pasada temporada. Con esto, se rompe un acuerdo que tenía la junta de Bartomeu con Nike, por el cual el diseño de la camiseta se debía alternar cada campaña, es decir, un año apostando por un estilo clásico y al siguiente, uno más atrevido. 

Es lo que tiene aventurarse a la innovación, que puede encantar y decepcionar a los culés a partes iguales. Desde la apuesta por las rayas horizontales hasta un estilo ajedrezado, pasando por variar el grosor y la dirección de las líneas de manera aparentemente aleatoria, se ha permitido que la marca que viste al club colinde con lo abstracto y lo intrépido. Gracias a ello, se han podido crear verdaderas obras de arte y alguna que otra pifia histórica. 

La sencillez es la clave de la elegancia

Una teoría que colea por los aledaños del Camp Nou expone que el Barça solo gana grandes títulos cuando a dicha temporada le acompaña una gran camiseta. Casualidad o no, todas las Champions que el Barça ha logrado levantar en el presente siglo han sido con equipaciones clásicas y sencillas, sin florituras. Camisetas que transmiten grandeza y que, por ende, terminaron siendo sinónimo de éxito.

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En 2011, el Barça alcanzó la excelencia futbolística y quizás la estética también. El Barça de Guardiola llevaba dos temporadas de rodaje y, primero en el Camp Nou ante el Real Madrid y después en Wembley ante el Manchester United, alcanzó el cum laude del fútbol mundial. En este caso, la camiseta tampoco fue especialmente innovadora y terminó siendo de las más amadas por los aficionados. El cuello amarillo que acompañó a las líneas verticales azulgrana fue el único detalle distintivo que perfeccionó una elástica que levantó mucha pasión y más títulos. 

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Finalmente, en 2015, el conjunto azulgrana cerró en Berlín su segundo triplete de la mano de Luis Enrique y la MSN. ¿Cómo era la camiseta? Clásica a más no poder. Barras verticales, el azulgrana de siempre y la bandera catalana en el cuello. Otra vez más, se cumplió la teoría de que la sencillez gusta en Can Barça, intimida a los rivales y trae consigo "esa copa tan linda", que diría Leo Messi. 

Las pifias históricas de la era moderna del Barça

El pueblo es soberano, y en la actualidad, dicho pueblo se llama Twitter. La pifia más reciente, en cuanto a camisetas se refiere, fue la de la temporada 2021-2022. Una variación en los colores, mucho más claros de lo habitual, y un intento de transportar el diseño del escudo a la camiseta, trajo consigo un aluvión de críticas en la red social del pajarito, un total de cero títulos y la caída -por vez primera en mucho tiempo- al infierno de la Europa League. "Alguien tiene que decirle a Nike que no todo es válido" o "Nike parece que está en una competición contra sí mismo para ver cómo hacer la camiseta más fea cada año" fueron algunos de los comentarios de los siempre tan críticos usuarios. 

Pedri en la presentación de la camiseta para la 21-22

La gesta de Croacia llegando a la final del Mundial de Rusia 2018 y quizás alguna animadversión especial con el CE Sabadell, conllevó que al dueto Barça-Nike le pareciera buena idea llenar de cuadros la elástica azulgrana. ¿Qué se consiguió aquella temporada? Nada. Bueno, sí, los ocho goles del Bayern de Múnich, cuyos fantasmas todavía se presentan en los partidos de Champions. 

Messi celebrando un gol / EFE

La excepción que confirma la regla. Camiseta extraña y temporada histórica. Era la primera vez que el Barça abandonaba por completo el diseño habitual de las franjas verticales. En 2012, Nike apostó por la técnica del difuminado para el diseño de la camiseta. El azul marino empezaba en los laterales y se iba diluyendo paulatinamente hasta terminar en un intenso granate en el centro de la elástica. Esa temporada el Barça de Tito Vilanova consiguió una liga con la máxima puntuación jamás alcanzada en la competición y Leo Messi logró el récord de más goles de un solo jugador en un año natural. 

Messi celebra un gol en Champions / EFE

La polémica llegará, pero no en la primera equipación

Si bien parece haber un acuerdo unánime entre la hinchada azulgrana respecto a la equipación local de la próxima temporada, el debate colapsará las redes tan pronto se anuncie la visitante. El Barça jugará a domicilio vestido de blanco, algo que no se veía en el club catalán desde la época de Johan Cruyff como jugador, en la campaña 1977-1978

Muchos aficionados apoyan esta idea, cuanto menos original, sin embargo, otros se tiran los pelos solo de imaginar al FC Barcelona vestido los colores del eterno rival. Ya se hizo un amago con la tercera equipación de la pasada campaña queriendo representar la Creu de Sant Jordi, aunque finalmente, se estampó sobre un fondo gris. 

Para el alivio de muchos de estos detractores, el Barça no vestirá íntegramente de blanco. Tanto las mangas de la camiseta como los pantalones y las medias estarán pintadas de los colores del club. Harán falta palomitas para presenciar otra nueva polémica en Can Barça. 

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