"No me importa la Premier, porque esta temporada ya está perdida y ya hemos ganado mucho, así que no es un problema". Con este frase Pep Guardiola perdía la esperanza tras la derrota del Manchester City en el derbi frente al United (2-1). En aquella jornada 20, los sky blues tenían 5 puntos de desventaja respecto a un Arsenal casi imbatible. Sin embargo, en esta segunda vuelta van camino de darle la vuelta a la tortilla. El City ha tumbado al conjunto londinense con una victoria contundente (4-1) y minimiza la ventaja a tan solo dos puntos, con dos partidos menos. La quinta Premier League queda cada vez más cerca.
A las primeras de cambio, en el minuto 7, los locales han demostrado su ambición por alzar su tercera Premier League consecutiva. El gigante noruego, Erling Haaland ha cazado un balón aéreo en el círculo central y ha descargado hacia Kevin De Bruyne. El crack belga ha apretado el acelerador y ha batido a Aaron Ramsdale desde fuera del área mediante un tiro raso por el palo corto (1-0).
Golpe psicológico en la media parte
Al filo del descanso, los pupilos de Pep Guardiola le han asestado un golpe psicológico casi definitivo al equipo gunner. John Stones ha cabeceado una falta lateral botada por De Bruyne. El linier ha anulado el gol en primera instancia, pero el VAR ha ratificado el tanto (2-0).
La conexión Haaland - De Bruyne ha emergido una segunda vez para el tercer gol del encuentro. A los 54 minutos, el goleador nórdico convertido en asistente ha conducido un contraataque y ha abierto en el borde del área para el talentoso centrocampista. De Bruyne no ha dudado en lanzar una rosca sutil por bajo, directa al fondo de las mallas (3-0).
Si bien Rob Holding ha recortado distancias al rematar con potencia un control largo de Leandro Trossard, los atisbos de remontada han quedado en un mero espejismo. Haaland se ha presentado nuevamente a su cita con el gol y ha transformado su diana 33 tras un pase filtrado de Phil Foden en el último minuto de partido.