Derrota inesperada la que sufrió el Real Madrid este pasado martes contra el Girona en Montilivi. Un batacazo que permite al FC Barcelona jugar aún con más tranquilidad este miércoles por la noche en Vallecas. Con 11 puntos de ventaja al frente del liderato, el conjunto de Xavi puede ampliar a 14 puntos las diferencias y, ya de manera definitiva, sentenciar el título de Liga.
De ahí que el optimismo, alegría e ilusión sean mayúsculos en el seno del vestuario culé. De forma directamente opuesta, entre la afición madridista ven fantasmas donde no los hay y atribuyen cualquier mensaje de jugadores culés como una ofensa para el club blanco.
Una historia muy oportuna
En las últimas horas, coincidiendo con la derrota del Real Madrid (4-2), Gavi publicó una story en su cuenta personal de Instagram. En la publicación, aparecía él junto a algunos compañeros suyos en la plantilla azulgrana, sonrientes, justo antes de coger el vuelo para viajar hasta la capital española. Y justo debajo de la fotografía, se podían ver también dos emojis de sonrisa y felicidad.
A pesar de que Gavi en ningún momento escribió ninguna alusión al Real Madrid, son muchos los aficionados merengues que se han dado por aludidos y que, a través de las redes sociales, están aprovechando para descargar sus frustraciones contra el jugador del FC Barcelona.
Pablo Gavi, sonriente junto a Jordi Alba y otros jugadores del Barça / REDES
Pablo Gavi, sonriente junto a Jordi Alba y otros jugadores del Barça / REDES
Guerra abierta contra Gavi
La simultaneidad del mensaje con la derrota madridista dio que pensar a los seguidores blancos, que ya mantienen desde hace meses una cruzada especial contra Gavi. Principalmente, porque se trata de un futbolista que les encantaría haber tenido en su propia plantilla.
El de Los Palacios ha estado en el punto de mira de la caverna mediática, desde hace tiempo, por su intensidad sobre los terrenos de juego. También se le intentaron atribuir polémicas con la RFEF y la selección española, al tiempo que se le vinculaba con otros grandes clubes de Europa como Chelsea y Bayern Múnich. Todo sea por intentar desestabilizar a uno de los grandes cracks de presente y futuro en el Barça.