Es un tópico en el mundo del fútbol, pero no por ello deja de ser cierto: los jugones siempre se entienden. Y el hipotético retorno de Leo Messi al FC Barcelona, en caso de fraguarse finalmente, podría servir para mejorar aún más el rendimiento de otros futbolistas afines al argentino en lo que se refiere a cualidades técnicas.
Futbolistas asociativos como Pedri González, Gavi y Frenkie de Jong verían su estilo de juego recompensado con el aterrizaje de La Pulga. Ese es el pensamiento de Xavi Hernández, sabedor de que la Argentina ganadora del Mundial de Qatar 2022 no sólo tenía a Leo como referencia. Con la presencia del rosarino sobre el césped, el rendimiento de otros jugadores como Mac Allister y Enzo Fernández, teóricamente varios escalones por debajo de su compatriota, mejoró ostensiblemente. Juntos, encontraron un ecosistema de juego perfecto para desarrollar un fútbol más competitivo. Y el equipo lo agradeció con creces.
En busca de un ecosistema perfecto
¿Pasaría eso en el Barça? No es una norma escrita al cien por cien, pero los precedentes hacen creer que sí. Igual que Ronaldinho apadrinó a Leo cuando éste empezó a dar sus primeros pasos en el Barça, el argentino podría hacer lo propio con las jóvenes promesas que componen el centro del campo azulgrana. Algunos de ellos, como Pedri y Frenkie, ya han compartido vestuario y terreno de juego con el argentino.
Además, tienen ganado el respeto del mejor jugador del mundo. A la inversa, la garra y espíritu combativo de Gavi también podrían contagiar a Messi, consciente de que para jugar en este Barça hace falta sacrificarse un poco más en tareas defensivas. Si regresara al conjunto culé, Leo sabría que probablemente fuera su última temporada vestido de azulgrana. Y, por ello, no dudaría en autoexigirse el máximo nivel de intensidad.
El concepto de la química de equipo
En ocasiones se deja de contar con un elemento tremendamente importante en las plantillas: la química de equipo. Algo que no sólo tiene que ver con llevarse bien en el vestuario y fuera del campo, sino con entenderse dentro de él. Se han visto infinitos casos de escuadras plagadas de estrellas --como por ejemplo el Paris Saint-Germain-- que no han cuajado como se esperaba.
En la mayoría de estas ocasiones, los futbolistas tenían calidad pero no casaban entre ellos a nivel futbolístico. Jugones como Pedri, Gavi, Frenkie de Jong y los que estén por venir, como Pablo Torre --si se queda-- podrían aprender del mejor futbolista de la historia y relacionarse futbolísticamente con él, en busca de sinergias positivas para el equipo. O lo que es lo mismo: Messi, si vuelve, tiene todas las papeletas para caer de pie en el equipo de Xavi. El de Terrassa se encargará particularmente de ello. Faltará ver, sin embargo, si realmente puede fraguarse su regreso.